La Sumisión

¿A quiénes les gusta viajar?
¿Quiénes han experimentado un viaje sin tener asientos fijos?
Se presenta un verdadero CAOS.
Tener asientos fijos de ante mano, hace del viaje algo placentero, uno sube confiado que tiene un lugar determinado. No hay prisa, ni empujones, ni desesperación.
Resulta todo ordenado.
Cada pasajero tiene su lugar o posición determinada.
Nos dice Job 34:13
¿Quién visitó por él la tierra? ¿Y quién puso en orden todo el mundo?
Nuestro Dios es un Dios de orden y lo hemos visto una y otra vez:
· Creó al mundo en 7 días, cada cosa en su día
· Los días y noches ocurren de manera igual y ordenada
· Multiplicó los panes y peces y recogió los sobrantes
· En su tumba aparecieron sus túnicas dobladas
· Jesús se airó contra el desorden y ventas en el templo
En 1 carta a los Corintios 14:40 nos recuerda,
pero hágase todo decentemente y con orden.
Dios ha puesto cada cosa en su lugar y con un propósito específico a desempeñar.
Dios ha establecido un orden de jerarquía.
¿En una institución, hay un jefe?
¿En un país, hay un presidente?
Eso es orden, y es puesto por Dios.
Nuestro Dios el padre es el que ocupa el primer lugar.
Jesucristo hombre, se sometió al Padre cuando vino a la tierra.
Así nos lo enseñó.
Así instituyó un lugar para la iglesia con relación a Cristo.
Efesios 5:24 dice,
Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Ese mismo orden se lo adjudico al esposo o cabeza del hogar.
Y nos lo dice en Efesios 5; 23,
porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
Nostras tenemos un lugar en ese orden establecido por Dios.
El marido es la cabeza, autoridad, líder y nosotras debajo de ellos, en sumisión.
¿Qué es la Sumisión?
La Sumisión se refiere a acatar y obedecer la autoridad de Dios.
Es una obediencia con gracia y respeto.
Es someterse al dominio, señorío o disposición de alguien.
Viene de la palabra griega HIPOTASSO,
que quiere decir “debajo de”.
Es el lugar que Dios me ha colocado.
Algunos sinónimos son…
Acatamiento, subordinación, sometimiento, rendimiento, humildad, obediencia, respeto, honra, rendición, confianza.
Les tengo una ilustración, para que sea fácil de comprender,
¿Quiénes han visto la nueva profesión de “paseadores de perros”?
Son personas que se dedican ir a tu casa a buscar tu perro o mascota y amarrada junto con otros perros los lleva a pasear y los saca fuera de los apartamentos donde viven y no tienen momentos de ejercicios y esparcimiento.
Los llevan a zonas libres.
Los animales van amarrados, controlados y dirigidos por el PASEADOR, pero ellos en sí se tienen sueltos y libres de hacer lo que les parezca y donde les parezca.
Los perros van sumisos a la cabeza que los dirige.
No somos perros ni animales… Pero me pareció interesante el ejemplo, pues los veo mucho todos los días, pues vivo en apartamento.
Otro ejemplo que no puedo dejar de compartir pues lo he usado desde hace años es el de las MANOS.
Nuestras manos estan sujetas a la cabeza y se someten a la orden de esta.
No pelean, ni se quejan, lo hacen todo bien, podemos descansar en ellas, nos ayudan todo el tiempo de manera perfecta e incondicional…
A las casadas se les manda estar sujetas a sus propios maridos porque esto conviene en el Señor.
Pero la sumisión no es algo solamente para las casadas…
¿A quién debo estar Sujeta?
En la Biblia se recogen muchos casos donde debemos mostrar sumisión, respeto, honra, obediencia; citaremos algunos de ellos:
1. La Sumisión primeramente a Dios
La Sumisión a Dios es ponerse bajo el orden del juicio, la decisión o afectos de otro.
Nos sometemos a alguien superior en posición a nosotros.
Todo cristiano debe someterse a Dios sin cuestionarlo.
Acatando y obedeciendo sus órdenes y enseñanzas con el fin de llevar una vida fiel y agradable al Señor Jesucristo, apartada de todo pecado.
1 Pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
S. Mateo 22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
2. Vamos a someternos a las Autoridades
Gobernantes, Presidente, Rey, todas las leyes del país donde estemos.
Tito 3:1 Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra.
3. Vamos a someternos a los Pastores
Le debemos obediencia, respeto, honra a nuestros pastores, pues han sido puestos por Dios sobre la grey para guiarla y dirigirla. Debemos oírles, pedirles consejo y amarlos como dignos líderes.
Hebreos 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
4. Debemos someternos a nuestros Ancianos o mayores
Los ancianos o mayores merecen nuestro respeto y honra, como si fueran padres.
1 Pedro 5:5 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque:Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes.
5. Debemos estar sumisos Unos a otros
Cuando nos consideramos unos a otros y nos tratamos con respeto, podemos fácilmente someternos unos a otros en humildad.
Ejemplo, haciendo un trabajo juntos.
Sirviendo juntos, trabajaremos en armonía.
Efesios 5:21 Someteos unos a otros en el temor de Dios.
6. Los hijos deben someterse a sus Padres
Mientras vivan en sus casas con sus padres, los hijos se someten a la autoridad de sus padres. Obedecen.
Colosenses 3:20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.
7. Se someterá todo siervo a sus Amos
Hoy en día no tenemos el concepto de esclavitud, pero si podemos utilizarlo para un jefe de oficina o trabajo, para el caso de una joven de servicio o doméstica con relación a los jefes o señores de la casa, un empleado y su superior.
1 Pedro 2:18 Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar.
8. A los maridos o Esposos
Definitivamente, a las esposas se hace un llamado especial de colocarse en esa posición en el matrimonio, siendo el marido como cabeza o líder del hogar.
Es el orden de prioridades, primero Dios, luego el marido, luego la esposa y luego los hijos.
Sí se altera ese orden habrá CAOS en los hogares.
Efesios 5:22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
Colosenses 3:18 Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
Hay una especificación a la esposa casada con un inconverso, pero no quita la sujeción de ella.
1 Pedro 3:1 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
1 Pedro 3:2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
¿Por qué debemos estar Sujetas?
Debemos estar sujetas porque:
· nuestra posición así lo demanda
· porque agradamos a nuestro Dios
· porque queremos obedecer
· porque somos cristianas
· porque seguimos las enseñanzas de Jesús nuestro maestro
¿Cómo muestro yo Sumisión?
(Respeto, obediencia, honra)
Algunas ideas prácticas, me enfocaré en la casada, pero debe ser para cualquier caso de sumisión:
1. Lo Miro atentamente cuando me habla, presto atención.
2. Si es necesario, repito la instrucción recibida para comprobar que fue bien entendida.
3. Nunca subiré la voz o gritaré al hablarle o responderle.
4. No murmuraré o comentaré por detrás.
5. Obedeceré a la primera vez.
6. Conversaré adecuadamente en el momento oportuno.
7. No hablaré mal de mi esposo.
8. No seré una gotera continua, experta en repeticiones.
9. No manifestaré celos ni desconfianza.
10. Lo admiraré y se lo diré.
11. Lo alabaré y lo motivaré con hechos y palabras.
12. Cumpliré con mi deber y rol de esposa por amor a mi Dios.
13. No lo mandaré ni le daré órdenes.
14. No le diré “te lo dije”.
15. Le pediré perdón cuantas veces sea necesario.
16. No le daré largas al enojo, trataré de resolverlo pronto.
17. Seré una buena administradora del dinero, comprando lo necesario.
18. Me adaptaré al sueldo de mi marido, sin quejas ni exigencias.
19. Seré su ayuda idónea, su compañera, su mejor amiga.
20. Oraré por mi esposo.
Que interesante que la carta a los Colosenses luego de dar la ordenanza a cada miembro de la familia y su deber ante Dios, nos termina recordando en los versos 23 y 24,
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
¿Qué vamos a hacer?
Todo lo que hagamos.
¿Cómo lo vamos a hacer, con qué actitud?
De corazón.
¿A Quién servimos?
A CRISTO, a nuestro Señor y Amo, NO a los hombres.
¿Por qué lo vamos a hacer?
Porque de Él recibiremos la recompensa de la herencia.
¿Cómo lo vamos a servir?
Solo hay una forma de hacerlo.
BIEN, para Él.
Oremos