Un blog con contenido bíblico para cubrir las necesidades espirituales de la mujer de todos los tiempos.
Escríbeme a yolimallen@convertidosacristo.org o a yolimallen@gmail.com

viernes, 16 de junio de 2023

 

El título de VIUDA





 






Desde lo más profundo de mi corazón les digo, que no se imaginan lo difícil que ha sido para mí poder entender este título que ha llegado a mi vida, sin esperarlo, ni desearlo.

El título de VIUDA.

Esperamos y recibimos muchos títulos que nos agradan y de los cuales orgullosos los presentamos a todos.

Algunos nos cuentan mucho trabajo y esfuerzos para lograrlos.

Otros son más fáciles de adquirir.

Normalmente los recibimos con alegría y satisfacción.

Pero con sinceridad les digo que el título de VIUDA me ha costado aceptarlo y asimilarlo.

Sabía que podía llegar a mi vida, pues mi esposo siempre decía que había mas viudas que viudos, o sea que era un porcentaje más alto y posible.

Además, relajaba mucho con la idea de que la mujer casada, luego de aguantar a su marido y serle sumisa por tantos años…era justo y necesario que disfrutara de unos “años de feliz viudez”.

Por supuesto no me gustaba mucho ese tipo de chiste…y, aun así, me tocó.

Se que personalmente me ha sido más difícil pues mi esposo era todo para mí, los que lo conocieron saben que no miento.

1.    Él pensaba y tomaba todas las decisiones.

2.    Hacía y resolvía todos los pagos y gastos.

3.    Me acompañaba a todas mis diligencias.

4.    Era un perfecto líder, protector, proveedor y pastor.

5.    Era mi amoroso amante y amigo incondicional.

6.    Mi confidente y consejero.

7.    Me entendía solo con mirarme.

8.    Estaba ahí aún sin palabras.

9.    Me cuidaba y tomaba de la mano para no caer.

10.      Me atendía si enfermaba mejor que cualquier médico.

Era eso y mucho más…

Pero un día faltó.

Lo que sentí, no tiene palabras que puedan definirlo.

No ha sido fácil, pero el tiempo sigue pasando.

Dios hace todo bien y perfecto.

No ha perdido el control de todo lo que acontece.

Mi mente y corazón nunca cuestionarán lo que Él ha permitido a mi vida.

Mi Señor me promete en Su palabra estar conmigo, en Isaías 41:10 nos lo dice claramente,

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

 

Pues así ha sido para mí.

 En Salmos 73:23-25 dice claramente lo que mi Dios ha hecho conmigo.

Con todo, yo siempre estuve contigo;

Me tomaste de la mano derecha.

24 Me has guiado según tu consejo,

Y después me recibirás en gloria.

25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?

Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

 

Qué más puedo decir…

No solo el título de VIUDA, recibiré todos los títulos que el Señor me quiera dar.

 

Espero poder: Servir, Consolar, Enseñar, Discipular, Aprender, Ayudar,  Hospedar, Dar, Evangelizar, Acompañar, Cuidar, todo lo que pueda hacer para darle la Gloria y Exaltación al Único y Sabio Dios…nuestro Señor Jesucristo.

 

Mi vida no tiene otro sentido que, vivir para Cristo.

viernes, 9 de junio de 2023

 

El Mimado






 




Conocemos como mimado, a quien está siempre siendo consentido. Se le da todo lo que pide o quiere, se le aprueba todo lo que hace. No se le rechaza nada, no se le prohíbe, no se le critica.

Cuando podemos observar de lejos a un niño o niña mimado, inmediatamente podemos visualizar su futuro:

·      Acabará manipulando a sus padres y autoridades

·      No le irá bien pues no conoce límites

·      No tendrá dominio propio

·      Será un egoísta al extremo toda su vida

¡Qué fácil ver de lejos a otro!

¿Pero qué pasa si el mimado está de mi lado?

Si el mimado tiene un nombre…Yo.

 

¿Cómo sé que estoy mimando mi YO?

1.    Estoy atenta a mis necesidades y las complazco siempre.

2.    Compro lo que quiero, lo necesite o no.

3.    Me como lo que deseo, me haga bien o no.

4.    Me visto como quiero, vaya bien o no con mi figura, y mucho menos pensando que represento a Cristo.

5.    No me pongo límites ni frenos para satisfacer mis necesidades básicas.

6.    Me auto complazco sin pensar en el otro.

7.    Pienso que tengo siempre la razón.

8.    Me molesta si me contradicen.

9.    Si no piensa igual que yo, lo aparto de mi vida.

10.                 Dios es importante, pero después de mí.


Lo grave de todo esto, es que solo Yo sé dónde tengo sentado a mi YO en mi corazón.

Que Cristo y su Espíritu deben ser los que estén sentados en el trono de mi corazón.

Solo hay un trono, y le pertenece a Cristo.

Mi YO debe ser destronado de su lugar, desde el día que me  convertí y nací de nuevo.


2 a los Corintios 5:17 lo confirma,

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

No hay dos tronos ni caben dos señores en una misma silla.

Debemos revisar bien qué está sucediendo en nuestro corazón.

Debemos estar atentos, pues el Yo mimado luchará por seguir en su lugar original.

A nadie le gusta que lo sustituyan o lo suplante otro.

Seguirá intentando seguir con sus viejas costumbres.

Poco a poco quiere recuperar su posición anterior.

¡Qué bueno que conocemos y podemos entender el futuro del mimado si se lo permitimos!

¡Saquemos al MIMADO!