Un blog con contenido bíblico para cubrir las necesidades espirituales de la mujer de todos los tiempos.
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Para ti madre




                        El Legado a una Hija

Por  Yoli de Mallén


Cuando nace una hija en nuestra familia, tenemos muchas expectativas…
Flores, lazos, faldas, vestiditos, accesorios, maquillaje,  novio, boda etc.

Pero aunque todo esto sea una realidad, no podemos dejar a un lado lo más importante. ¿Cuál será nuestro Legado?

El Legado es una herencia que ella recibirá que la preparará para enfrentar su vida futura.  Debemos enseñarla con ejemplo y repetición. Todo conlleva esfuerzo y dedicación: enseñarle a hablar,  caminar, vestirse, comer, estudiar, comportarse, decidir…

 Siempre queremos dar a nuestros hijos lo mejor, así que debemos estar atentos de no olvidar nada de lo que realmente es importante, miremos  algunas de estas prioridades:

1.   Nuestra hija es un regalo de Dios, y a nuestro Dios como Su Padre, debemos dirigirla.
2.   Es una criatura hecha por Dios, pero debe decidir ser Su Hija.
3.   Debemos mostrarle el camino a la Salvación de su alma, a Jesucristo.
4.   Debemos llevarla al arrepentimiento y perdón de sus pecados,  ante un Dios Santo.
5.   Como mujer, debe aprender su Rol, por tanto debe practicar y dominar la obediencia, sujeción y respeto a su autoridad, sus padres.
6.   Debe aprender sobre la buena administración del hogar y todas sus tareas, cocinar, limpiar, organizar, decorar, comprar….
7.   Debe aprender sobre cómo ser una mujer femenina y bella a los ojos de Dios y de los demás, con pudor y modestia.
8.   Debe aprender a andar cómo es digno de una hija de Dios, en oración, obediencia y  santidad; construyendo un buen testimonio de vida.

La Biblia dice en Tito 2:3-5,

2:3 Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien;
2:4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,
2:5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. 

¿Cómo enseñamos algo, a alguien que no lo conoce?
Primero tenemos que saberlo nosotros bien, para poder enseñarlo.
Segundo, tenemos que repetirlo con palabras y repetirlo con ejemplo,  hasta que veamos que lo ha logrado y comprobamos que lo domina ya sola.

Si como mamá, no lo hacemos…. Otro lo hará.

Nuestra hija será mañana lo que hayamos invertido en ella.


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¿Sobreprotección   o  Confianza en Dios?

Por Yoli de Mallén


El bebé nace y necesita ser protegido en su totalidad.
Es un ser extremadamente frágil e incapaz de valerse por sí mismo, a diferencia de algunos animales; que cuando nacen se ponen en sus pies,  caminan y buscan su alimento, por sí solos.
El bebé necesita de extrema protección, atención, cuidado y alimentación de su madre para vivir.
Pero el bebé va creciendo, luego es un niño y se vuelve un hombre en corto tiempo…   Y su madre no deja de cuidarle, atenderle y resolverle todas sus necesidades, va más allá de una simple protección a su hijo.

¿Qué entonces pudiera llamarse  que es la SOBREPROTECCIÓN?
Es un exagerado gesto de evitar el peligro en el otro, proteger en demasía, defender, ayudar, cuidar, atender,  rodear, asegurar, amparar, guardar.
Muchas madres no solo protegen a su hijo sino que lo sobreprotegen.

¿Cuáles peligros tienen la sobreprotección?
Oigamos  algunas opiniones al respecto…
       1.   La sobreprotección no es buena para los hijos
Sobreproteger a los niños dificulta su crecimiento y desarrollo en entornos diferentes al de su casa. Por eso, es importante que los padres tengan claro que se les debe proteger, mas no crear a su alrededor una ‘burbuja’ que los aleje del mundo.

  1. Virginia González. Psicóloga y profesora de Educación Infantil menciona,
Si en lugar de apoyar al niño, sugerirle y guiarle para que aprenda por sí mismo, le imponemos, vigilamos y le damos todo solucionado, lejos de ayudarle a crecer, el niño tendrá un escaso desarrollo de sus habilidades (vestirse, comer...) y adoptará una postura de pasividad y comodidad, ya que interiorizará que sus padres, de los que tendrá una gran dependencia, siempre están dispuestos a ayudarlo. Su autoestima será baja y tendrá poca seguridad en sí mismo, creyéndose incapaz de resolver sus dificultades. Le costará mucho tolerar frustraciones, posponer las gratificaciones y no sabrá valorar lo que tiene.
Rehuirá los problemas en vez de tratar de enfrentarse a ellos y no sabrá cargar con las consecuencias de sus propios actos... En resumen, será una persona inmadura y débil que podrá dejarse llevar con más facilidad por las malas amistades o por el ambiente que le rodea.

Ejemplo en la Biblia tenemos a una madre que sobreprotegió a su hijo Jacob:
  • Desde pequeño fue el predilecto de su madre. (Génesis 25)
  • La ayudaba en las cosas de la casa.
  • Llegó hasta mentirle y engañar a su padre para lograr el propósito de obtener la bendición sobre su hermano. (Génesis 27)
  • Jacob era dominado y dirigido por su madre.
Su madre lo sobreprotegía y no mostraba la Confianza en Dios para el cuidado y bendición de su Hijo.
Su resultado NO fue bueno.

¿Qué es entonces la CONFIANZA en Dios?
Es fiarse, creer, encomendar, desprenderse, desentenderse, dejarlo todo en manos de Dios, reconociendo quién es y lo que puede hacer a diferencia nuestra.
Se define también como FE, siendo la fe la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, como nos dice  Hebreos 11:1.




Creer ciegamente que caminamos con el cuidado y protección de nuestro Dios Todopoderoso, el cual nos permitirá todo cuanto necesitamos que acontezca en nuestras vidas para nuestro bien. Y así también hará con nuestros hijos, pues son de su pertenencia.

Ejemplo en la Biblia de una madre que confió plenamente en Dios para el cuidado de su hijo fue la madre de Moisés, (Éxodo 2)

  • Ante la noticia de la matanza de los niños, ella no flaqueó y tomó una decisión inimaginable.
  • Preparó un canasto para su hijo a la perfección.
  • Decidió la hora y el lugar donde depositar a su bebé en el rio.
  • Creyó, encomendó, se desprendió, dejó todo en manos del Dios Todopoderoso, reconociendo Quién es y lo que puede hacer. CONFIÓ en Dios.
Su resultado, fue  extraordinario.
Necesitamos depositar a nuestros hijos en manos de Dios,  confiemos en que son de Él y solo Él hará la obra en ellos.

En Salmos 37:3-5 nos dice,
37:3 Confía en Jehová, y haz el bien;
     Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
37:4 Deléitate asimismo en Jehová,
Y Él te concederá las peticiones de tu corazón.
37:5 Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en Él; y Él hará.

Hagamos nuestra parte pero no pretendamos ayudar a Dios.
Sigamos las instrucciones de SU Palabra, para la crianza, educación y amonestación de nuestros hijos, sin provocarles a ira.
Aprendamos a sembrar correctamente para poder cosechar los frutos que deseamos obtener en el futuro.
Demos el buen ejemplo para imitar  y oremos.
Dejemos que el Señor haga el resto.

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¿Cómo puedo hacer de mi hijo un “pescador de Hombres”?
                                                                        (Lucas 5:10)
Por Yoli de Mallén



A un bebé cuando nace se le ha comparado con un “papel en blanco” y se dice que su vida dependerá de lo que se le escriba en él.

Pues yo hoy lo compararé con una “Cajita vacía”, e igualmente dependerá de lo que se le eche dentro a esta cajita lo que dejará saber para qué sirve:

Si es una cajita de fósforos.
Si es de alfileres.
Si es una cajita de lápices etc.

Tenemos que llenar la “cajita o nuestro bebé de enseñanzas especiales que lo definan bien, mañana.

Cada enseñanza estará compuesta de 2 partes igualmente importantes: la teoría y la práctica. Una sin la otra, no sirve de NADA.

¡Y los profesores lo sabemos muy bien!

Veamos la lectura de Lucas 5:1-10
1 Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre Él para oír la palabra de Dios.
2 Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes.
3 Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud.
4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón : Boga mar adentro, y echad vuestras redes para  pescar.
5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; más en tu palabra echaré la red.
6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía.
7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viviesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.
8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
9 Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él,
10 Y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres.

Algunas cosas que debemos resaltar…

El (v.5) dice que Simón Pedro, oyó las palabras de Jesús y le obedeció, echando la red.
Los (vv. 5 – 7) nos dejan ver que la obra no es nuestra sino de Dios solamente, pues no habían pescado nada y luego su red se rompía y las barcas se hundían.
En el (v.8) Pedro y los demás se llenaron de temor y cayeron de rodillas al reconocer quién era Jesús, Su Poder; y quienes eran ellos y su condición: Hombres pecadores e indignos.
 En el (v.10) Jesús les dio la teoría junto con la práctica: “Ahora serás pescador de Hombres”.

¿Cómo un niño aprende a comer solito en la mesa?
Cuando se le explica para qué es cada cosa; tenedor, cuchillo, cuchara, platos servilletas etc. Cuando se le enseña a tomar el cubierto indicado y cómo manejarlo… y cuando papi y mami se le sientan al frente a comer con él, todos los días.
¿Qué queremos dejar dicho con esto?
Para enseñar se necesita la teoría y la práctica, junto con el ejemplo y repetición.

Dice Juan 13:15 hablando Jesús a sus discípulos:
13:15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.

Y ahora, volviendo a la pregunta inicial:
¿Cómo puedo hacer de mi hijo un pescador de hombres?

Tenemos que comenzar desde ahora…(a llenar esa cajita)

Si quiero que mi hijo conozca de Dios…. Como padres debemos conocer de Dios.
Si quiero que mi hijo ame a Dios… como padres debemos amar a Dios.
Si quiero que mi hijo obedezca a Dios y Su Palabra… como padres debemos obedecer a Dios y a Su Palabra.
Si quiero que mi hijo sea un hombre de oración… como padres debemos ser personas de oración.
Si quiero que mi hijo confíe en Dios… como padres debemos confiar en Dios.
Si quiero que mi hijo hablé de las maravillas que Dios ha hecho….como padres debemos hablar de las maravillas que Dios ha hecho.
Si quiero que mi hijo sea un “Pescador de Hombres”… como sus padres debemos pescar primero.
Si quiero que mi hijo sea un SEGUIDOR DE CRISTO mañana…

La decisión es clara, leamos el final de nuestra historia en Lucas 5:11
5:11 Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.

Dejemos TODO en manos del Único que puede hacer la Obra, nuestro Señor y Salvador Jesucristo, confiemos solo en Él y sigámosle.


No hay más nada que hablar.


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¡Pobre Suegra!

Por Yoli de Mallén

Una de las palabras más despreciable y que ha traído más burlas, chistes, odio y rechazo; es la “suegra”. Y lo más extraño es que no ha sucedido así con los “suegros”.

¿Se ha preguntado el por qué de esto?

Pues yo sí.

Cuando en mi vida llegó el momento en que sería coronada con éste título tan especial de “SUEGRA”, empecé una amplia investigación para hacer todo lo posible por cambiar la imagen tan desastrosa que encierra el personaje con dicho nombre.

Una Suegra es la madre del esposo o esposa de tu hija o hijo.

O sea que si tienes hijos  ya casados; tienes el título de SUEGRA, aunque te llamen: Titi, Mami, Abeba, Doña… cualquier apodo que quieras utilizar para disfrazar el real nombre que te corresponde de  SUEGRA,  el cual no te lo despinta nadie.

Pero hoy te tengo buenas nuevas…
Nuestra actitud puede cambiar la imagen que ese nombre y  la mala fama que  encierra.

Recuerda que a la suegra solo “la quieren”  lo más lejos posible, mejor que viva hasta en otro país y la preferirían:  muda, sorda, ciega o con cualquier impedimento físico, que la mantenga controlada. Hay yernos que les gustaría regalarle  pasajes para Australia en Navidad, y dentro de diez años mandarle  el pasaje de regreso a su país. Los chistes más disfrutados son cuando a la suegra la atropella un camión o muere ahorcada o envenenada, no importa lo cruel o inhumano que parezca.

Aún con la Biblia dicen que Adán fue el hombre más feliz del mundo, pues NO  tuvo suegra. Y el pobre Pedro,  dicen fue el más desdichado, pues Jesús le sanó su suegra, como nos dice Mateo 8:14,

8:14 Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre.
8:15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.

 Hacen chistes a  espaldas de ella, no les gusta que los visiten, no quieren oír sus comentarios ni consejos, que no se interponga entre su matrimonio, que suelte el lazo que tiene con su hijo o hija YYYYYAAAAAAA!!!!!!!!

¡Pobre Suegra!

Pero ¿Qué podemos hacer para que esta fama termine de una vez por  todas?
Pues le tengo algunas recomendaciones:

  1.  Comenzaremos aprendiendo de la suegra de Pedro, fíjense que no se dice ni su nombre ni se oye su opinión. Solo conocemos estaba enferma con fiebre, cuando fue sanada; definitivamente era una mujer callada y que se mantenía en su sitio, sin embargo cuando se sanó sí les sirvió y atendió. Por tanto la suegra no debe opinar NADA, a menos que se le pregunte o se le de participación, y créanme… te preguntarán poco o nada. No opines ni des tu opinión, y mucho menos a tu hija aparte, para que sea portavoz delante de su esposo.
  2. No tomes partido, no te vayas del lado de tus hijos en cualquier malentendido o pleito entre la pareja. Recuerda que el matrimonio es solo de dos, en los problemas matrimoniales normalmente ambos son culpables, y al final se arreglan y tú y yo quedamos en medio embarradas.
  3. Nunca aconsejes a tu hijo o hija en contra de tu yerno o nuera. Si ya se casaron… ya pasó el momento de este tipo de consejos o advertencias. Estamos tarde para esto.
  4.  Enseña y aconseja siempre a tu hijo o hija a amar, perdonar y orar por su compañero; aceptarlo tal cual es, ver y apreciar sus cualidades positivas, que una vez le atrajeron para enamorarse de él o ella. Recuérdale que nadie es perfecto, solo Dios. Y aún así nos amó hasta entregar a Su Hijo por nosotros.
  5. Nunca pienses que con el matrimonio de tus hijos, has perdido tu hijo. Es lo contrario, ahora has ganado  nuevos hijos con tus yernos y nueras.
  6. Trata a tus hijos y sus esposos o esposas con justo juicio, a todos por igual, no hagas ninguna demostración de preferencia ni por gesto, palabra o actitud por uno sobre otro, no debe haber acepción, imitemos a Cristo.
  7. No corrijas a tus nietos por encima de sus padres, ni cambies o alteres una corrección ya establecida. Para que no te digan lo que una vez oí decirle a una abuela frente a mi:
           “Por favor déjame a mí corregir a mi hijo, pues ya una vez corregiste       al tuyo y no lo hiciste tan bien, y yo soy testigo de eso”.
  1. En reuniones familiares, no comentes nada que te hayan contado en privado; no divulgues noticias, hasta que ellos mismos la anuncien. Domina y controla tu lengua, recuerda lo que dice Santiago en su carta.
  2. Nunca hables mal de ningún yerno o nuera con otro o con nadie, a sus espaldas. Eso dejará demostrado que así hablarás de cualquiera, aún del mismo con el que hablas, cuando no estén presentes. ¡Es chisme!
  3. Preferiblemente comenta cosas bositas y agradables que no ofendan a nadie, hay palabras que creemos sinceras y verdaderas y no son bien recibidas por el otro. Recordemos al que ya se ha vuelto un refrán popular:
“Si no tienes algo bueno que decir, mejor no digas nada”.
Y como dice Proverbios:

“Aún el necio cuando calla es contado por sabio”

  1. Trata de NO pedir dinero prestado ni regalado a tus hijos, ellos no son responsables de tu situación; si ellos quieres de corazón darte… es otra cosa. Los padres dejan herencia a los hijos, no los hijos a los padres, recuerda las enseñanzas de la Palabra de Dios.
  2. Ojalá no tengas que vivir NUNCA con tus hijos, busca siempre otra alternativa, no te irá bien ni a ti ni a ellos. No podemos olvidarnos de Génesis 2:24,
“El hombre dejará padre y madre y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne”.

  1. Otra cosa que no podemos olvidar de la suegra de Pedro fue el SERVIR, ella sirvió inmediatamente fue sanada. Busquemos la menra de servir a otros, de servir siempre sirvamos. Nuestro Maestro Jesús nos dejó ese hermoso ejemplo y enseñanza, no lo perdamos.
  2. No le impongas cargas a tus hijos difíciles de sobrellevar tales como: visitarte siempre los sábados, llamarte todos los días por teléfono, contarte todo lo que les sucede o planean hacer o visitar etc. Ellos tienen un matrimonio aparte, ya no formamos parte de ellos, nosotros ya tuvimos el nuestro y no  nos gustaba dar información de todo… ¿o no lo recuerdas?
  3. No pretendas que tus hijos hagan las cosas igual que tú las haces o las hiciste una vez. Ellos son diferentes. Hay que dejarlos que prueben y se equivoquen, solo así irán madurando.
  4. Nunca le organices, ni decores,  ni les cambies cosas de su casa, porque no te gusten a ti.  Recuerda que ese ya no es tu hogar, es el de ellos, ve y organiza y decora el tuyo, por favor.
  5. Si te ves en la obligación de pasar tiempo en su casa porque tus hijos viven en otro país y vas a visitarles… por favor no excedas de 12 a 15 días máximo, aunque te soliciten más. Y respeta su tiempo a solas como pareja y como familia, mantente un poco al margen, mejor es que seas llamada a participar y no que te extralimites y te deseen fuera del medio. Trata de hacerte todas tus cosas, que no seas una carga. No los separes como pareja ni aceptes su habitación, aunque duermas más incómoda.   Cuando estén hablando algo juntos dales su tiempo y apártate.  Ayúdales con los nietos y los quehaceres del hogar, no cambies sus costumbres, amóldate a ellos. Así serás bienvenida en otra ocasión… y que sea larga la ausencia para que te extrañen.
  6. Y si por el contrario ellos son los que te vienen a visitar a tu hogar,  por vivir fuera, hazles una estadía inolvidable. Satisface sus antojos, préstales servicio para todo cuanto te necesiten, ayúdales a tener un buen tiempo de descanso y de divertidas vacaciones, para que deseen volver.
  7. No esperes NADA solo así podrás encontrar como MUCHO cualquier cosa que hagan para demostrarte su amor, cariños, abrazos, regalos, atenciones, favores y cuidados.
  8. Busca ser un modelo de Cristo y una representante fiel a SU Palabra, que refleje fue realmente somos sus Hijas.

Si atendemos a estas sugerencias les aseguro que pasaremos de ser una ¡POBRE SUEGRA!...

A ser una SUEGRA RICA EN BENDICIONES y terminaremos de una vez por todas esta terrible mala fama de las Suegras

¡Está bueno ya!  ¡Adelante Compañeras!


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             “Quiero ser mamá”

Por Yoli de Mallén

“Ser mamá”, es un hermoso sueño que cualquiera piensa está  en la mente de cada niña, pero no es así.

En mi larga vida, solo he escuchado a 2 niñas que desde pequeñitas, cuando se les preguntaba: “¿Y tu que quieres ser cuando  crezcas?
Ellas respondieron bien claro y sin titubeos: “YO QUIERO SER MAMÁ”.

La gran mayoría,  se van por el lado de la profesión o el oficio que quieren desempeñar cuando sean grandes y estudien su carrera universitaria.

Pero para mi sorpresa, aún he escuchado en boca de una niña de 5 años: “Yo NO quiero ser mamá, yo no quiero tener hijos, eso duele mucho”.
Me pregunto: ¿Qué habrá oído esa niña sobre el tema para hablar con tanto convencimiento?

“Ser madre” es un privilegio muy grande que el Señor da a algunas mujeres y es penoso ver un mundo que cada vez reconoce menos todo lo que esto conlleva.

“Ser mamá” no es solo tener una relación sexual fructífera  en el momento preciso de la ovulación y concebir o fertilizar el óvulo.

No es esperar 9 meses de crecimiento y desarrollo del bebé en tu vientre.

No es, llegado el momento final del embarazo, dar a luz normal o con cesaria a tu bebé y  traerlo al mundo.

“Ser mamá” es más que todo esto.  Pues es aquí, cuando nace, que continúa la segunda parte igual  o aún más importante.

 Es aquí que  empieza tu relación personal con tu hijo; dónde le puedes suplir el alimento, atención, cuidado, amor, dedicación, protección, no solo los primeros días de nacido, sino hasta que la muerte los separe.

Pues dígame Ud. Si es mamá, Si su hijo ya se fue de su hogar, por cualquier razón, ya sea casado o por estudios; si ha dejado de ser  su hijo.

 Somos padres de nuestros hijos hasta que dejamos de existir; sus problemas son nuestros problemas y sus preocupaciones así como sus alegrías,  son las nuestras.

Que tristeza inunda mi corazón cuando veo madres que prefieren dar más importancia a su vida profesional que a su verdadera profesión de MADRES.

Son capaces de abandonar en manos de extraños a sus tiernos hijos indefensos, con apenas 1 o 2 añitos, aún sin hablar; solo por ganar un poco más de dinero,  no perder sus buenos  trabajos,  mantener su posición o su “Status” Social,  igualarse a su marido o superarle en sueldos, o simplemente porque NO resisten su casa, ni su agobiante lucha, ni la rutina diaria.

Pero todavía es más asombroso ver que esas madres son irresponsables a su labor y a su rol asignado por Dios; cómo pueden decir que quieren hijos modelos, cariñosos, responsables, respetuosos, educados, que sepan honrar y obedecer  a sus padres… pero no han hecho nada para lograrlo.

¿Cuál ha sido su dedicación para recibir este resultado?
¿Cuál ha sido su sacrificio?
¿Qué han estado sembrado?

Si lo que han sembrado es  falta de cariño y demostraciones de amor genuino…
Si han sembrado abandono a temprana edad para que otros ocupen el lugar de criar y educar.
Si han sembrado falta de comunicación trasparente.
Si han sembrado falta de compañerismo y calidad de tiempo.
Si han sembrado padres ausentes  por el trabajo que han demostrado  que es más importante su trabajo que su hijo…

NO esperen cosechar nada más que:
  • Abandono de sus propios hijos cuando envejezcan.
  • Falta de cariño de parte de sus hijos y nietos.
  • Ninguna comunicación para darles a conocer ninguna decisión que tomen sus hijos con respecto a sus vidas.
  • Ningún deseo de estar cerca de ustedes ni de compartir su tiempo de calidad a su lado.
  • Su vejez será SOLA y triste, pues NO sembró nada para poder cosechar.
Dice Gálatas 6:7
“No os engañéis, Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”.

Si esto es lo que deseas…. Sigue así.
Si deseas otra cosa, mira bien lo que estás haciendo; pues después cuando tengas que recoger tus frutos; ya no los podrás cambiar. Ni podrás quejarte.

Recibirás exactamente para lo que trabajaste.
No es cuestión de suerte.
No te engañes.


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Por Yoli de Mallén


Todo padre sabe por experiencia propia, que toda conducta buena o mala  de un hijo, caerá reflejada automáticamente en la educación recibida por sus padres; y en especial su madre (por ser la encargada de la educación en el mayor tiempo con sus hijos).
Ejemplo: Si un niño se porta mal… la madre es la culpable.
               Si anda mal vestido y sucio… su madre no lo atiende.
               Si está siempre enfermo y descuidado… su madre no lo cuida.
               Si el niño es mal educado… su madre no lo educa.

¡POBRE  MAMÁ!
El libro de Proverbios aclara que la educación y el cuidado  del buen desarrollo de los hijos es una ardua tarea que recae sobre ambos padres.
Proverbios 6:20 dice:
“Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre”.

Aún así entendemos que el mayor tiempo del día, es la madre la responsable de su educación, debido a la ausencia del padre por razones de trabajo.
La madre, quiéralo o no, tiene sobre su hijo o hija una “Influencia Directa”.

Esto me recuerda cuando vi a mi hija, apenas tenía 2 añitos y yo sufría de una severa alergia en la piel (dermatitis atópica), que me producía una tremenda y exagerada comezón, por lo tanto me rascaba y rascaba para aliviar mi pena.
Pues un buen día observo a mi hijita rascándose igual que yo, y por supuesto ella no sufría de alergia en ese tiempo.

Pero ¿quién no ha visto a su hija maquillarse?
¿O ponerse tacos altos?
¿O desfilar  y dar vueltas con una falda larga suya?
¿Qué niña no se ha pintado los labios o las unas, como su mami?


Pues eso que parece tan gracioso, cuando son niñas, va adquiriendo un grado de suma importancia según va tomando edad.

Recuerdo el caso tan simple de una hermosa niñita que aún sus padres fueran Cristianos, comenzaron a celebrarle y a motivarle desde pequeña a bailar, moverse, hacer chistes inadecuados y cantar canciones de artistas de moda.



Pero la niña creció…

Ahora es una joven bella que sigue bailando, moviéndose, hablando, fumando, bebiendo, vistiendo y comportándose como una joven del mundo… muy lejos de lo que sus padres querían que fuera cuando grande.



¿Desde cuándo debe comenzar la educación de nuestros hijos y el ejemplo?

Desde que son formados, desde el vientre de su madre. Salmo 139:13-17 nos advierte:

“Por que Tu formaste mis entrañas; Tu me hiciste en el vientre de mi madre.

Te alabaré; porque formidables,  maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.

No te fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en lo oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra.
Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.
¡Cuán preciosos me son oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!

Mencionemos algunas ideas prácticas que no debemos olvidar:
  1. Da gracias al Señor por el regalo que te dio de poder salir embarazada, no todas podemos ser mamás, te consideró apta.
  2. Oren como pareja dando gracias por cada día que pasa, y cómo va creciendo y desarrollándose milagrosamente dentro de la barriga de su mami.
  3. Gracias al Señor por el sexo que les permitió; y la oportunidad de prepararse para recibirlo como debe ser.
  4. Hablarle, ponerla música, no discutir, ni pelear; el bebé percibe todo lo que ocurre a su alrededor, y le afecta.
  5. Atenderle debidamente hasta su nacimiento, vitaminas, visitas al medico, Sonografías, control del peso, control de alimentos etc.
  6. Luego que nazca, ir dando  al nuevo miembro de la familia, cariño, cuidado, atención y ejemplo según va creciendo y cumpliendo años.
  7. No descuide ni ponga  de excusa que es muy pequeño y no entiende. (Puedo  ver a mis nietos, con menos de un año, tener reverencia cuando oyen “vamos a orar”, luego que van creciendo cierran sus ojitos, juntan sus manitas, dicen AMÉN, hasta que pueden orar solitos).
  8. Cuando ya tienen un hermanito mayor, no olvide prepararlo para la venida del nuevo miembro de la familia.
  9. Asegúrese de que no malinterprete que le han quitado su puesto de ser el primero, ni de los privilegios; atención, dedicación, cariño.
  10. La buena disciplina acompañada con amor de manera equilibrada, es indispensable en la crianza de nuestros hijos.
Cada hijo es único y especial, nadie sustituye  al otro. Aún madres que han perdido a sus hijos saben que nunca podrán sustituirlos por otros hijos; aún sean del mismo sexo.
Lo que puedan lograr en los primeros 3 a 5 años de edad, lo que reciban, todo lo que absorban, será lo que formará su carácter mañana.
Dice Proverbios 22:6

“Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él”.

Y recordemos que Proverbios 22:15 dice:
“La necedad está ligad en el corazón del muchacho; más la vara de la corrección la alejará de él”.

Y para los que NO  consideran la vara como un método aprobado por la Palabra de Dios, velemos que dice Proverbios 23:13-14
“No rehuses corregir al muchacho; porque si  lo castigas con vara, no morirá. Lo castigarás con vara, y librarás su alma del Seol”. (del Infierno)

La corrección es sumamente importante y necesaria.
¿Pero qué sucede si no corriges y educas a tu hijo correctamente?
Proverbios 22:8 dice:
“El que sembrare iniquidad, iniquidad segará”.

Proverbios 21:16 dice:
“EL hombre que se aparta del camino de la sabiduría vendrá a parar en la compañía de los muertos”.

Proverbios 17:21 dice
“El que engendra al insensato, para su tristeza lo engendra; y el padre del necio, no se alegrará”.

Pero qué pasó en la vida de una hija que no supo recibir el mejor ejemplo de su madre; ¿Hasta dónde llegó su  mala conducta? Hasta asesinar a un Inocente.
Veamos rápidamente la historia de Salomé: Marcos 6: 17-28
  1. Una madre malvada.
  2. Una madre viviendo en pecado de adulterio a la luz pública.
  3. Una mujer capaz de invitar a su propia hija a participar de una danza sensual y erótica,  para provocar a Herodes (el cual estaba borracho)  y frente a los príncipes e invitados de la corte.
  4. Su baile le provoca y excita hasta el punto que le quiere complacer en cualquier cosa que ella le pidiera.
  5. Salomé acude a la orientación de su madre, y opta por solicitar la cabeza de Juan el Bautista.
  6. Ella asiente y provoca la muerte de un inocente, por complacer a su madre.
¡Qué historia tan terrible y Horrorosa!

¿Pero, cómo se aplica a nosotros hoy?
¿Qué cosas y principios le estoy  o le voy a enseñar a mi hija?
¿Qué palabras le enseñaré para que hable, feas, bonitas, que alaben a Dios?
¿Qué ropa le permitiré o le compraré para usar?
Una vez vi a una niñita apenas de 2 añitos en un “Ressort” bañarse  completamente desnuda; y a la hermanita de 11 años aproximadamente, bañarse en “top less”, empezando a desarrollar. ¡Qué pena sentí!
Y ahora el caso reciente de la hija de la artista famosa Angelina Jolie, que la niña de 5 años solo quiere vestir ropa de varones y se lo apoyan porque es lo que prefiere.
¿Con quiénes amiguitas le permitiré juntarse? recuerden: “dime con quién andas y te diré quién eres”, o  como dice Amos 3:3:
¿Andarán dos juntos sino estuvieren de acuerdo?

¿A qué lugares le permitiré visitar, asistir?
¿Qué actividades le permitiré desarrollar?
Aprenderá otro idioma, tomará clases de música, ballet, arte, gimnasia.
Recuerdo una niña que desde pequeña, por conservar su figura, la obligaron a asistir al ballet, luego no querían que fuera, para que no se asociara con afeminados. Están contradiciendo su palabra.
¿En qué colegio  recibirá su educación académica, será un colegio cristiano?
¿Qué le permitiré ver en la T.V., en Internet; qué música oirá?
¿Cuál será su prioridad: el Señor, la última moda, su figura, la vanidad del mundo?
¿Quién será su modelo a seguir: su mamá (Como ejemplo digno de imitar), o la artista de moda?
¿Qué responderé al Señor de la hija que nos permitió tener, que cuentas daré por ella?

Hoy es posible que todavía tengas tiempo de velar ¿qué estoy haciendo con mi hija?
Mañana, quizás sea muy tarde.
Estaré contenta con el fruto de mi trabajo; o bajaré la cabeza avergonzada por el resultado obtenido.


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"HIJOS, HERENCIA DE JEHOVÁ"


Por Yoli de Mallén




No sé si sabes que soy ABUELA, y por supuesto para llegar a serlo tuve que empezar siendo niña, luego joven, después llegué a ser esposa, luego madre y ahora he tenido el privilegio de ser abuela.


¿Y tú, a qué nivel estás?
Eres niña, o joven, tal vez ya te casaste y eres una mamá o quizás como yo ya has llegado a ser abuela.
Pues es precisamente a ti, cualquiera que sea tu situación a quién quiero hablar en el día de hoy.


Quiero compartir contigo, algo relacionado a nuestros hijos.
Una de las tantas verdades de la Biblia que debemos conocer y más si somos madres o abuelas.


En el Libro e Salmos encontramos una hermosa porción de las Escrituras que hablan directamente a los hijos.
No sé, a lo mejor la conoces o la has oído antes.


Es el Salmo 127:3
“He aquí, herencia de Jehová son los hijos cosa de estima el fruto del vientre”.


Las que hemos sido madres o vamos a serlo, debemos conocer bien acerca de lo que aquí se nos dice sobre nuestro hijos.


Veamos el verso poco a poco:
Empecemos por la palabra “herencia”, recuerdo en una ocasión estando yo recién casada, recibimos la noticia de que un tío de mi esposo había fallecido y nos había dejado una herencia.
Nos hicimos muchísimas ilusiones, esperando esa herencia: pensábamos desde dinero, mucho dinero, casa, terrenos, joyas, bienes, pertenencia personales etc.
La verdad fue un poco desalentador cuando fuimos a reclamar la famosa herencia y recibimos 2 cuadros antiguos y un florero labrado de alabastro… ¿qué te parece?


Pero bueno… siempre que vemos estos adornos, recordamos al tío y ese gesto especial para con nosotros, que no tenía que haberlo hecho.


Y ahora volviendo a la palabra HERENCIA podíamos decir:
• Que es algo que recibimos de alguien especial (normalmente después que muere).
• Algo que va de generación en generación.
• Algo apreciado para alguien que quiere que se conserve.


Pues dice la Biblia que nuestros hijos son ese algo apreciado que nos llega de parte de Dios.
Nos dice que “SON HERENCIA DE JEHOVÁ” por tanto:


1. Dios es su verdadero Padre, no nosotros.
2. El nos da ese hermoso privilegio de administrar Sus bienes.
3. Son prestados, por un tiempo corto.
4. Solo a EL daremos cuenta de cada uno de ellos.
5. Somos responsables de mostrarles el camino de regreso a su verdadero Padre, Dios.
6. Somos responsables que conozcan bien y encuentren la Salvación de sus almas.
7. Llegan a nosotros como un papel en blanco y somos los encargados de escribir la base de lo que será su vida mañana.


¡Cuidado, Si le entregamos el papel a otro para que escriba el ellos y no sea lo correcto!


El verso sigue diciendo:
“COSA DE ESTIMA EL FRUTO DEL VIENTRE”


Sabemos que es cosa de estima, pues cada hijo trae una felicidad y expectativa especial al matrimonio.


Lo entendemos claramente pues:
1. No todos pueden ser padres aunque lo deseen.
2. Pasamos 9 maravillosos meses en que disfrutamos cada paso de su desarrollo milagroso en nuestro vientre.
3. Les cuidamos, alimentamos y educamos para que se desarrollen de forma adecuada y saludable.
4. Nos desvelamos hasta el cansancio y aún mas allá de nuestras fuerzas, por amor a ellos,
5. Oramos cada día para que el Señor nos capacite para la ardua tarea que nos ha sido encomendada.


Esta verdad Bíblica nos muestra una tremenda responsabilidad a nuestro matrimonio, y a nosotras las madres.


¿No te parece?






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¿ERES MADRE?... ERES MAESTRA


Por Yoli de Mallén




¿Eres Madre? ¿Estás esperando tu bebé? ¿Estás casada con la esperanza de tener tus hijos? Pues este artículo es para ti.


Cuando leí el versículo 3 del Salmo 127 que dice:
“He aquí herencia de Jehová son los hijos, cosa de estima el fruto del vientre”


Quedé impresionada con todo lo que podía aprender de ahí:


1. Los hijos son una Herencia… Algo de gran valor, importante, querido.


2. Son Herencia de Jehová… Un regalo que Dios nos da, pues si vienen a nosotros es por su voluntad, por tanto es a Dios que daremos cuenta de lo que hagamos con ellos. (de lo que les enseñemos y cómo los enseñemos).
Ellos vienen en blanco, nosotros tenemos el lápiz para escribir en sus vidas.


3. Es de grande estima, el fruto del vientre… Para Dios es realmente valioso, por lo que El estará atento a aquello que nos ha dado el privilegio de administrar. Por tanto es nuestra responsabilidad como madres enseñarle Quién es ese Dios que lo creó y con Qué propósito lo hizo.
Es nuestro deber enseñarle el camino de la Salvación y los principios Bíblicos que regirán su vida; para que algún día pueda conocer su verdadero Padre Celestial y permanezca con El por la Eternidad en el cielo.


Y me dirás… ¿Y por qué lo de Maestra?


Hemos venido hablando de enseñar, todo buen maestro pasa su vida entera ensañando, repitiendo, pero sobre todo dando el ejemplo que vale más que todas las palabras.


¿Quieres un hijo obediente? …………….… Sé obediente.
¿Quieres un hijo responsable? …………….. Sé responsable.
¿Quieres un hijo amoroso? ……………….... Sé amorosa.
¿Quieres un hijo temeroso de Dios? ……... Sé temerosa de Dios.
¿Quieres un hijo sincero? …………………... Sé sincera.
¿Quieres un hijo humilde? …………………. Sé humilde.


Una mujer cuando da a luz su hijo, inmediatamente recibe el título de Madre y Maestra. Comienza su misión, su enseñanza, su ejemplo, su dedicación, su cuido, su esmero…


Todo buen hijo sigue las pisadas de su padre, quiere ser como él.
El Señor Jesucristo es nuestro Maestro y en 1 Pedro 2:21 nos manda a seguir sus pisadas… a seguir su ejemplo:


• Su ejemplo de obediencia, al venir al mundo
• Su ejemplo de amor verdadero, al morir por nosotros pecadores
• Su ejemplo de vida, nos enseñó el camino y cómo caminar por él.


¿Quién es tu Maestro?
¿De quién estás aprendiendo para poder enseñar?
¿A quién le sigues sus pisadas?


Personalmente… yo sigo a mi Maestro, a Jesucristo.
¿Y tú?


Dios te bendiga ricamente.


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CUANDO LLEGA EL SEGUNDO

Por Yoli de Mallén




La Palabra de Dios nos narra casos muy interesantes de familias que vivieron experiencias muy similares a nuestro mundo actual, veamos algunas de ellas y aprendamos:
Génesis 4:8
y dijo Caín a su hermano Abel. Salgamos al campo y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra Abel su hermano, y lo mató”.


Génesis 25: 27-28
‘’Y crecieron los niños, Essau diestro en la caza hombre del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas. Y amó Issac a Essau, porque comía de su caza; mas Rebecca amaba a Jacob’’.


Génesis 37: 3-4
‘’Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían y no podían hablarle pacíficamente.
V. 11 ‘’Y sus hermanos le tenían envidia’’…


Génesis 30:1
viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: dame hijos, o si no me muero”.


Lucas 10:38-41
“pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres y acercándose dijo: Señor ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile pues que me ayude”.


Enseñanzas extraídas de estos pasajes:
1. Cada niño trae sus rasgos diferentes y personales, que lo distinguen, aún los mellizos o gemelos idénticos.


2. Para Dios cada uno es ‘’especial’’, único. El no hace acepción de personas. (Romanos 2:11)


3. Prepare al hermanito para la llegada del nuevo miembro de la familia, con tiempo anticipado, que no lo sorprenda.


4. No le quite privilegios al hermano mayor, cuando nazca el otro hijo; ej. El pequeño no le quitó su cuna, sino que el ahora tiene una cama nueva porque es mayor.


5. No descuide la atención al mayor mientras el pequeñito no se da mucha cuenta, además obligatoriamente estará con su madre en la lactancia y demás atenciones particulares. Observe que las visitas también no pasen por alto al hermanito mayor, ej. El puede abrir los regalos de su hermanito, hacer la historia de la llegada de su hermanito a la casa, enseñar dónde duerme…’’


6. Luego que van creciendo… no haga comparaciones entre uno y otro, ni resalte diferencias a favor de uno de los dos, ej. ’’aprende de tu hermano’’, ‘’este si sacó un buen pelo’’.
Esto trae envidias, celos, odio incluso puede llegar a dañar o maltratar a su hermano. (Génesis 37:18)


7. Dedique tiempo a cada uno en particular, tenga una comunión íntima con cada uno a solas, que se sienta importante y querido.


8. Cada hijo responde de manera diferente, proponte entender y examinar a cada uno para conocerlo bien, y saber tratarlo. ej. uno responde de una vez, otro hay que repetirle muchas veces.


9. Motiva cada conducta correcta aún por pequeña que parezca, resáltala, prémiala.


10. Recuerda que las malas acciones a veces son para llamar tu atención, para que lo atiendas y sepas que él está ahí y te necesita. Observa esto y dale cariño luego que lo corrijas.


11. Cada hijo aprende diferente:
Estilos de Aprendizaje:
Si estás leyendo un cuento:
‘’el conejo fue saltando y saltando…pum, pum’’
a) Si se acera a ver las imágenes…su aprendizaje es VISUAL
b) Si imita las palabras o repite la historia…su aprendizaje es AUDITIVO
c) Si se mueve o hace gestos (salta)…su aprendizaje es CINÉTICO


12. Reconoce las cualidades y habilidades, así como las limitaciones de cada uno y recuerda que Dios así lo creó, a Su Imagen y Semejanza.


13. Piensa que lo parece una característica negativa de la infancia, se puede transformar en una increíble fortaleza en la adultez.


Algunos ejemplos:
a) Los niños que todo lo discuten… poseen talento analítico, pueden llegar a ser excelentes científicos, médicos, ingenieros, son diligentes, talentosos, buenos defensores del evangelio, predicadores.
b) Los niños que mandan… son una clara señal de su potencial para líderes, jefes, autoridades, buenos pastores.
c) Los niños emocionales, temerosos, melancólicos… pueden se artistas, actores, sensibles a las necesidades de otros, consoladores, pacificadores, prudentes.
d) Los niños muy activos y risueños… tienen mucha energía para emprender grandes desafíos en la vida, saber enfrentar problemas con mayor facilidad y resignación, no se derrotan fácilmente, son positivos, optimistas, amistosos, alegres.


14. Aprenda a escucharlos, entable una buena comunicación desde temprana edad, hable con ellos con franqueza y transparencia, responda sus inquietudes, no permita que otro le robe el privilegio de enseñarle lo que deben saber.


15. Sea su mejor amigo, confidente, consejero, que se atrevan a preguntarte ‘’todo’’ y a contarte ‘’todo’’.


16. No olvides saber ponerte en su lugar para entenderlos, ya tu pasaste por ese edad mientras que ellos NO. No pretendas que sean adultos antes de tiempo.


17. Sé su mejor modelo a seguir:
a) Que amen al Señor como tú lo amas.
b) Que se arrepientan y conviertan, como tu lo hiciste.
c) Que oren, como tu oras.
d) Que lean y estudien la Biblia, como tú lo haces.
e) Que pongan su confianza en el Señor, como tú confías.
f) Que tengan una vida piadosa, igual que la tuya.
g) Que se arrepientan y pidan perdón por sus errores, cuando te vean a ti haciéndolo.
h) Que puedan seguir nuestra pisadas, así como nosotros seguimos las de Cristo. (1 Pedro 2:21)


18. No olvides que el tiempo con tus hijos es muy CORTO, disfrútalo a plenitud: comparte con ellos, juega con ellos, come con ellos, pasea con ellos, investiga con ellos, descubre con ellos, ríe con ellos.


No trates de ver con ansias el MAÑANA, mira el HOY Y AHORA.




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COSAS QUE NO PODEMOS PERMITIR EN LA EDUCACIÓN DE NUESTROS HIJOS



Por Yoli de Mallén




A medida que profundizamos en el estudio de La Palabra de Dios, podemos observar que aún los malos ejemplos nos sirven como buenas enseñanzas para NO repetirlas con nuestros hijos en la ardua tarea de la educación.


Veamos con detalles algunas historias y aprendamos de ellas:


1. Cam vio la desnudez de su padre Noé y recibió maldición - Génesis 9:20-27


Cuenta el relato Bíblico que luego del Diluvio, Noé se dedicó a labrar la tierra. Un día de regreso de su trabajo se embriagó y estando descubierto (desnudo) en medio de su tienda lo vio Cam, su hijo, el cual fue y llamó a sus hermanos. Estos cubrieron a su padre y no cometieron la misma falta que su hermano, la cual llevó la maldición sobre Cam.
(v. 25) “y dijo: Maldito sea Canaán; siervo de siervos será a sus hermanos”.


• Los padres No deben dejarse ver desnudos por sus hijos, no importa la edad que tengan; ni entre hermanos, ni entre amigos. La desnudez está permitida solo en el matrimonio, no busquemos maldición a nuestras vidas y a la de nuestros hijos; por algo serio que en estos días parece verse tan natural, instructivo y hasta jocoso.


2. Abram miente sobre su esposa Sarai - Génesis 12:13 y su hijo Isaac miente exactamente igual sobre su esposa Rebeca - Génesis 26:7.


Abraham temiendo por su vida ante los egipcios por la belleza de su esposa le propone:
“Ahora pues di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti”.
Y así mienten ambos, por temor.
Pero este mal ejemplo, llevó a su hijo Isaac a repetirlo exactamente igual. Se fue Isaac a donde Abimelec, rey de los Filisteos y habitó allí por motivo de una hambruna en la tierra y mire lo que hizo:
(v. 7) “Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer y él respondió: es mi hermana, porque tuve miedo de decir es mi mujer; pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto”.


• El mentir delante de nuestros hijos, aún cualquiera que sea nuestra justificación; no impide que luego nuestros hijos lo repitan igualmente.
No habrá fuerza moral para corregir, si hemos sido ejemplo para ellos de este pecado ante Dios tan atroz, recordemos quién es el Padre de Mentira, el diablo.


3. Lot se acercó tanto al mundo y a la depravación que perdió su mujer y sus hijas - Génesis 19:20-38.


Cuando lograron escapar con los ángeles Lot y su familia (esposa e hijas) de la destrucción de Sodoma y Gomorra; su esposa no pudo contenerse de mirar aquello que amaba y deseaba dejando atrás, y sufrió por su desobediencia:
(v. 26) “Entonces la mujer de Lot miró atrás y se volvió estatua de sal”.
Luego sus hijas cayeron en la mayor depravación, cometiendo incesto con su propio padre, luego de emborracharle.


• No es raro ver como vamos cauterizando más y más nuestras conciencias con las depravaciones que el mundo nos presenta: el sexo crudo, escenas sangrientas, torturas, muertes y matanzas de todo tipo, homosexuales, lesbianas, brujería, monstruos diabólicos… ya todo es familiar y aceptado diariamente y a cualquier hora a través de nuestra pantalla de televisor. Pero en la vida real, ya las noticias nos agotan y cansan, con las mismas cosas repetidas otra vez.
¿Hasta dónde vamos a llegar?


4. José fue el preferido de su padre, entre sus hermanos y recibió el odio y desprecio de ellos- Génesis 37:3-4


“Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, lo aborrecían y no podían hablarle pacíficamente”.
José fue odiado, aborrecido, envidiado, llegaron a conspirar contra él para matarle, lo echaron en una cisterna vacía y lo vendieron como esclavo a los ismaelitas por 20 piezas de plata (v. 28) declarándolo muerto ante su padre.


• El mostrar preferencia por un hijo ante los demás, solo les traerá entre ellos sentimientos negativos de rechazo, odio, venganza, envidias, rencor y malos deseos que llevan al pecado.
Velemos que inclusive nuestras correcciones también sean justas y equilibradas, no mostrando preferencia o debilidad, ni por ser el más pequeño o por ser la niña.
Los premios, regalos, reconocimientos y motivaciones deben ser equilibrados igualmente, entre todos los hijos por igual.
¿Fácil? No, pero si NO velamos continuamente estas simples cositas, los resultados serán terribles.


5. Los hijos del Profeta Elí, se corrompieron aún dentro de las cosas “santas”- 1º de Samuel 2:12


“Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová”.
El Profeta Elí era un hombre viejo y no corrigió correctamente la mala conducta de sus hijos (vv. 22-24). Y como ellos no oyeron la voz de su padre, Jehová hizo juicio:
“Y el arca de Dios fue tomada, y muertos los dos hijos de Elí, Ofni y Finees”.


• No porque nuestros hijos tengan padres cristianos o creyentes, aseguran su dedicación y obediencia Dios. Pueden llegar a pecar de forma horrorosa aún dentro de las cosas “Santas”.
Procuremos enseñar correctamente el temor a Dios y que puedan humillarse y convertirse genuinamente.
“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no nos queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios” Hebreos 10:26-27.


Educar bien, No es tarea fácil…


Ser Padre y No educar es lo más común; sino mira a tu alrededor.
¿Cual resultado prefieres?


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¿COMO DEDICAR TU HIJO A DIOS?



Por Yoli de Mallén




Desde el principio de su embarazo, ella soñó con la idea de que su hijo fuera Varón, y aún los comentarios decían que podía se hembra, ella siempre tenia en su corazón la certeza de que era el varón deseado, el que había pedio a Dios.


Si leemos en el 1er Libro de Samuel 1:11 a Ana le sucedió algo similar…
“…y no te olvidares de tu sierva sino que dieres a tu sierva un hijo varón “.


Y el Señor se lo concedió, y en el verso 19 dice:
“… y Jehová se acordó de ella”.


Ana estaba clara que fue Jehová que le dio lo que ella pidió, así sabemos es Dios quien nos ha concedido a nuestros hijos. En el verso 20 dice:
“…por cuanto lo pedí a Jehová”.


¿Qué dice la Biblia sobre el nacimiento de un ser?


Según el Salmo 139: 13-16 podemos extraer la siguiente información:
1. Fue Dios quien formó nuestras entrañas
2. Nos hizo desde el vientre
3. No fui encubierto ante Sus ojos
4. El vio nuestro embrión


Según el Salmo 127:3:
1. Herencia de Jehová son los hijos
2. Cosa de gran estima, el fruto del vientre
Son una tremenda y preciosa HERENCIA para administrar.
Ana también deseó dar buenas cuentas a Jehová de lo que le permitió administrar, a Samuel y quiso dedicarlo a Jehová todos los días de su vida. (1:11)


¿Cómo lo dedicó Ana?


1. Lo alimentó y crió durante el tiempo necesario, con el deseo de llevarlo delante de Jehová, presentarlo y dejarlo allí, para siempre. (1:22)
2. Fue un anhelo, junto o de acuerdo con su esposo Elcana, ambos tenían un mismo sentir. (1:23)
3. Ellos se desprendieron de su hijo, aún sus sentimientos fueran contrarios en cuanto al deseo de tener ese hijo especial con ellos… y cumplieron su promesa. (Eclesiastés 5:4-5)
4. Entregaron al niño, aún pequeño, para servir a Dios en el templo (1:24)
5. Lo entregaron con un corazón sincero a Jehová, a su hijo Samuel único hasta entonces.(1:28)
*Jehová los bendijo con más hijos. (2:21)
6. Ana le daba seguimiento a su hijo y le ministraba conforme a sus necesidades. (2:18-19)
7. Y Jehová también le daba seguimiento a Samuel, era acepto ante sus ojos. (2:26)
8. Y Jehová hizo de Samuel, alguien muy especial. (3:19-20)
Jehová estaba con él, y le reconoció como un profeta de Dios, llegando a hablarle directamente aún desde muy joven, 3:9-11.


Pienso que este sería el deseo de toda madre para con su hijo…


Ahora veamos la aplicación práctica para poderlo dedicar en el día de hoy, todos los días de nuestra vida:


1. Vimos que es definitivamente un trabajo arduo de ambos padres, con un mismo sentir.


2. No dejando caer la promesa a tierra si la hemos hecho de entregarle nuestro hijo a Dios, para que lo use para Su gloria y honra todos los días de su vida.


3. Criarlo desde sus inicios con un solo propósito de enseñarle el camino y las maravillas de nuestro Dios a través de Su Palabra.


4. Guiarle a entregar su corazón a Dios y recibirle como su Salvador personal, lo más pronto posible.


5. Llevarle a la casa de Dios (Iglesia) para adorar y glorificar Su Nombre.


6. Darle un seguimiento de cerca para asegurar dónde está su corazón con relación con su Creador, velar por su obediencia a la Palabra de Dios.


7. Que pueda tener una relación estrecha, una dependencia, confianza y seguridad con el Señor como su “amigo” personal.


8. Ofrecerle todo tipo de actividades y alternativas que dirijan su corazón conforme a la voluntad de Dios (juegos, historias, programas, muñequitos).


9. No olvidar el poder de la oración y que Dios estará de nuestro lado para esta tarea.


10. Enseñarle el ejemplo de lo que es el verdadero temor a Jehová ( principio de la Sabiduría) y recibirá las bendiciones de la promesa según el Salmo 112:1-7
Que dice:


“Bienaventurado el hombre que teme a Jehová,
Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
Su descendencia será poderosa en la tierra;
La generación de los rectos será bendita.
Bienes y riquezas hay en su casa,
Y su justicia permanece para siempre.
Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos;
Es clemente misericordioso y justo.
El hombre de bien tiene misericordia y presta;
Gobierna sus asuntos con juicio,
Por lo cual no resbalará jamás;
En memoria eterna será el justo.
No tendrá temor de malas noticias;
Su corazón está firme confiado en Jehová”.


¡Qué más podemos desear para nuestros hijos!


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“APRENDAMOS DE UNA MADRE EJEMPLAR"



Por Yoli de Mallén




En nuestro caminar por la vida, hemos conocido muchas madres que tienen cualidades para imitar…


En la palabra de Dios, son muchos los ejemplos que tenemos de Madres con excelentes ejemplos también a imitar: está María, la madre de Jesús, quién acompañó a su hijo, en su tan dolorosa muerte de cruz y no le abandonó ni por un momento; está la madre de Moisés, quién entregó su bebé a las corrientes de un rio con tal de verle salvo de la orden de Faraón de dar muerte de todos los niños varones, sin saber qué destino le aguardaba; está la mujer Virtuosa de Proverbios, que cuida y trabaja sin descanso por el buen desenvolvimiento de su hogar y familia; y así muchas más.


Dentro de ellas, tenemos a Noemí de la cual hablaremos un poco hoy. Si vamos al Libro de Rut en el Antiguo Testamento encontraremos mucho que aprender de esta mujer, quién aún perdiendo a su esposo e hijos, tuvo mucha sabiduría para seguir adelante y buscar el propósito y la bendición de Dios en su vida.


(v. 1:1-2) Noemí fue un ejemplo de mujer sumisa cuando siguió a su esposo Elimelec hasta Moab, dejando su tierra, su familia y sus creencias.


(v. 3:-4) Fue un ejemplo de madre, cuando quedando viuda joven, permaneció cerca de sus dos hijos, por diez años estando estos casados con mujeres Moabitas.


(v. 1:7) Ya con la muerte de su esposo y luego también la de sus dos hijos, en un momento de dificultad para conseguir alimento, decide regresar a Su Pueblo, a su ciudad natal, donde estaban sus creencias, sus verdaderas raíces. Donde podía adorar a Jehová con libertad.


(v. 1:8) Noemí sugiere a sus nueras que regresen a sus respectivas casas, no las obliga a acompañarle, les reconoce y agradece su dedicación para con ella y los suyos. También era notorio el conocimiento que había compartido con ellas sobre Jehová y Su misericordia.


(v. 1:9) Noemí muestra un amor sincero hacia sus nueras, cuando las tres lloran juntas desconsoladamente ante su posible separación.


(v. 1:11-13) Noemí era una mujer justa, entendida de la ley, que razonaba con sabiduría y comprensión. Sabía colocarse en el lugar del otro, no imponerse.


(v. 1:15) Fue respetuosa ante la elección de Orfa, de regresar, no le peleó ni refutó, la dejó en su libertad.


(v. 1:16-18) También aceptó la decisión de Rut de ir con ella, no la rechazó.
(v.1:20) Acepta y reconoce ante los demás la voluntad del Dios Todopoderoso sobre su vida, aún en el dolor.
(v. 2:2) Noemí había hecho entender a Rut sus leyes y principios, pues Rut entendía dónde debía ir y qué hacer para hallar gracia ante Dios y los demás.


(v. 2:10 ) Y así, Rut halló gracia ante Booz, pariente rico de la familia de Elimelec.


(v. 2:11) El buen testimonio de Rut corrió rápidamente con respecto a su suegra , quién era la conocida en ese lugar.


(v. 2:20) Noemí dio la gloria a Dios por la manera que le guió hacia aquel hombre, Booz quien podía redimirlas.


(v. 2:23) Rut cumplió su palabra y vivió y acompañó a su suegra Noemí como lo prometió, como extranjera.


(v. 3:5-6) Rut fue obediente y confió plenamente sin cuestionarle a Noemí.


(v. 3:11) Rut recibió un buen ejemplo y llegó a ser reconocida por todos como mujer virtuosa. ¡Qué satisfacción para Noemí, cosechó lo que sembró!


(v. 4:9-10) Dios bendijo a Noemí aún todo parecía oscuro, Booz adquirió el poder conforme a la ley de casarse con Rut y restaurar el nombre del difunto Elimelec.


(v. 4:13) ¡Noemí tuvo la bendición de ser abuela! Rut y Booz tuvieron un hijo.


(v. 4:14-15) El Dios Todopoderoso recibió toda la Gloria con el testimonio de amor de ambas; de Noemí, cómo amaba Rut como una verdadera hija y cómo ella era para Noemí más valiosa que 7 hijos.


(v. 4:16-17) Vivió para ser el aya del hijo de Rut, Obed (padre de Isaí, padre de David), sus vecinas llegaron a decir: “Le ha nacido un hijo a Noemí”.


Ahora repasemos lo aprendido, para nuestros días:
1. No descuidemos la sumisión para nuestros maridos, obediencia y respeto mientras vida tengan a nuestro lado.


2. No olvidemos la responsabilidad sobre nuestros hijos, su cuidado y atención. Nuestras nueras o yernos son también nuestros hijos.


3. Debemos enseñar a nuestros hijos por convicción, no por fuerza ni obligándoles.


4. Debemos respetar cuando hay decisiones diferentes a las nuestras, sin discutir ni argumentar.


5. Aceptar la voluntad de Dios para nuestra vida y la de nuestra familia y saber enfrentarla con sabiduría, aún sea dolorosa o llena de alegría.


6. Respetar y obedecer los principios que Dios nos ha dejado establecidos, sabiendo que solo allí encontraremos la verdadera bendición a nuestra vida, que solo allí hallaremos gracia ante Dios y ante los demás.


7. Cuidemos nuestro testimonio y luchemos por mantenerlo limpio.


8. Que en los momentos de dificultad busquemos el rostro de Dios, que nuestras convicciones y creencias sean lo suficientemente firmes como para afrontar cualquier giro que nos tenga la vida, nos guste o no y podamos salir victoriosos y confiados en la fidelidad de nuestro Dios.


9. Que cualidades como: la humildad, la sinceridad, la honestidad, la obediencia, el respeto sean adornos visibles en nuestra vida.


10. Aprendamos a no esperar nada del otro, así cualquier cosa que recibamos será suficiente; aprendamos a dar de manera incondicional, a mostrar el verdadero amor sacrificial, el que Cristo nos mostró.


¡Gracias a Dios por una mujer como Noemí!