La Profesión de la Mujer
El Tiempo cambia y con él cambian las costumbres, las tradiciones.
Lo que antes se usaba, ya no se usa.
Lo que antes se hacía, ya no se hace.
Lo que antes se decía, ya no se dice.
Vamos cambiando, algunos opinan que para mejor, otros
dicen que para peor. El mundo sigue su agitado curso, y vamos viendo algunos resultados
de esos cambios.
Hoy quiero hacer referencia a las profesiones,
carreras educativas o trabajos de la mujer.
Antiguamente la mujer no tenía derechos, ni siquiera
al estudio, solo esto era cuestión de hombres. Ella solo pertenecía al hogar,
su marido y sus hijos.
Luego con el desarrollo y la igualdad de derechos y
hasta la Liberación Femenina, se logró que ella pudiera superarse, competir e igualarse
al hombre en sus trabajos, carreras, estudios, profesiones y hasta sueldos.
Y así, se fue ella superando hasta lograr puestos
iguales y hasta mejores que muchos hombres por su dedicación, responsabilidad,
inteligencia y capacidad.
La mujer hoy, estudia cualquier carrera para poder
llegar a mantenerse por sí sola; así también puede ayudar a su marido o
simplemente cubrir con todas sus necesidades y antojos sin depender de nadie.
Pero…
¿Le ha traído realmente el beneficio esperado?
¿Qué dice la Biblia?
El Rol de la mujer es muy especial ante los ojos de
Dios, ella es imprescindible compañera y ayuda idónea, que debe someterse a la
cabeza (que es su marido). Su prioridad y por lo que dará cuenta ante Dios;
será por su marido, sus hijos y su hogar, en ese mismo orden.
Efesios 5:22-23 dice:
“Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como
al Señor; porque el marido es la cabeza de la mujer, así como Cristo es la
Iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador”.
Al marido se le encarga el deber de ser el proveedor
de su hogar, el líder, el pastor etc. Desde Génesis 3:19 se le dice al hombre: “Con
el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra”.
Debido a esto y sin darse cuenta ella ha sustituido la
responsabilidad del hombre en su hogar, le ha facilitado a él su deber real y
ella ha cargado con la peor parte; pues trabaja fuera del hogar y luego llega a
seguir trabajando la parte que realmente le corresponde y que nadie hará por
ella, la administración de su casa.
La demanda de las mujeres trabajando en la calle, ha
disminuido las posibilidades de buenos trabajos para los hombres, y esto ha
hecho que ellos dependan de la entrada de sus esposas para completar y tener un
sueldo que les ayude a sobrevivir en este terrible mundo de competencia.
Ya no se puede adaptar una pareja a depender solo del
trabajo del marido: “es muy poco”, “no da para nada” son frases conocidas.
¿Qué beneficios trae?
Puede que parezca que la mujer trabajando fuera de su
casa traerá beneficios materiales al hogar. Puede que así parezca; pero veamos
detalladamente algunas cositas interesantes:
1. Cada peso que ella aporta, es un peso menos que tiene
que traer el esposo, lo hace irresponsable.
2. Si ella gana bien o por casualidad más que el, acaba
siendo la que domina la situación, cosa que el marido como hombre no resiste.
Ella tiene el control.
3. La casa anda de su cuenta, en manos de extraños; un
servicio que nada le duele.
4. Los hijos andan peores, sin recibir la educación
directa de sus padres, y después quieren que se parezcan a ellos… ¡Jamás!
5. Los gastos en lugar de ser medidos y pensados, son
mayores pues hay derroche, gastos innecesarios, abusos, desperdicios etc.
6. La esposa llega cansada de atender a un jefe, para
tener que estar dispuesta para atender a su marido.
¡Difícil! por tanto lo
desatiende.
7. Desconoce lo que ocurre en su hogar, pues es como
visita en el, no sabe donde hay nada guardado.
8. Ambos padres llegan a su hogar como lo harían a un
lugar público, no trasmite el calor y la identificación con los verdaderos
dueños.
Y esto son solo algunos detalles, la lista puede ser innumerable con:
otro auto, gastos en uniformes o ropa adecuada para el trabajo, arreglo del
pelo, cosméticos, visita al médico por niños enfermitos debido a su mala
atención, medicinas etc. etc.
¿Por qué no voltear la moneda?
Veamos una pareja Cristiana que desea cumplir con la Voluntad de Dios:
1. El marido será la cabeza y el suplidor y proveedor de
todo lo necesario para su hogar.
2. Ella administrará y cuidará de su casa, dando la
atención primaria a su esposo e hijos.
3. Si ella desea, podrá ayudar a su marido (como lo hacia
la mujer Virtuosa del Libro de Proverbios) siempre y cuando no abandone o
desatienda lo que va primero ante Dios y por lo que dará cuentas.
4. Estará siempre dispuesta y preparada para recibir a su
marido y complacerle y atenderle como su único Rey y Jefe.
5. Estará atenta a gastos y necesidades de su hogar
minuciosamente. Podrán ahorrar.
6. Su marido estará en ella confiado con la crianza y
educación de sus hijos cuando él está fuera del hogar.
7. Un hogar así goza de una armonía, Paz y Felicidad
completa.
Y ya para concluir, volvamos al principio,
¿Debe entonces prepararse la mujer de hoy en una carrera o profesión?
Claro que sí, solo que debe velar bien cual profesión escoger, para poder
cumplir con su rol primeramente, y luego si tiene la posibilidad y el tiempo;
pueda desempeñarse en algo mas que le guste y disfrute, nunca compitiendo con
su marido.
Existen muchas cosas que podemos aprender que completarán nuestra
hermosa labor a que hemos sido llamadas por Dios; no tratemos de cambiar el
Plan Perfecto de nuestro Creador.
¡No Resultará!
Y para muestra… detente a observar los hogares que conoces, y mira sus
resultados.
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