Un blog con contenido bíblico para cubrir las necesidades espirituales de la mujer de todos los tiempos.
Escríbeme a yolimallen@convertidosacristo.org o a yolimallen@gmail.com

miércoles, 18 de abril de 2018

QUE DICEN DE MI



¿Qué es el testimonio?
Es una demostración o evidencia de la veracidad de una cosa.
En nuestro caso como cristianas es la evidencia de lo que hemos creído, nuestra fe.
Es aquello que reflejamos a los demás sobre lo que somos y creemos.

Veamos diferentes testimonios a través de las Escrituras:
1.  Ruth- 3:11b
3:11 Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa. 
2.  Dorcas- Hechos 9:36
9:36 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.
3.  La mujer del flujo de sangre- Marcos 5:25-26
5:25 Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre,
5:26 y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, 
4.  La familia de Estéfanas- 1 Corintios 16:15
16:15 Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos. 
5.  María- Romanos 16:6
16:6 Saludad a María, la cual ha trabajado mucho entre vosotros. 
6.  Trifena, Trifosa y Pérsida- Romanos 16:12
16:12 Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saludad a la amada Pérsida, la cual ha trabajado mucho en el Señor. 
7.  Un grupo de supuestos creyentes- 2 Tesalonicenses3:11
3:11 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. 
8.  Demas- 2 Timoteo 4:10a
4:10 porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica.
9.  Mujer ajena- Proverbios 7:11-12
7:11 Alborotadora y rencillosa, 
Sus pies no pueden estar en casa; 
7:12 Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas, 
Acechando por todas las esquinas. 
10.            Ana- Lucas 2:37
2:37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. 
11.            María Magdalena, Juana y Susana-Lucas 8:2-3
8:2 y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios,
8:3 Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes.
12.            Mujer pecadora- Lucas 7:37a
 7:37 Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;

¿En qué grupo estamos nosotras? 
1.         Testimonio de algunos que andan desordenadamente y de la mujer ajena…
¿Somos de estos?
Tenemos vidas desordenadas, irresponsables, vagos, ociosos, entremetiéndonos en lo ajeno, buscando lo que no se nos ha perdido…inquietas, brincando de casa en casa, investigando a los demás para murmurar, envidiar, criticar.

2.         Testimonio de la mujer pecadora, o Demas…
¿Somos de este Grupo?
Andamos involucrados en pecados que ya pueden más que nosotras. Nos arropan, nos controlan.
Estamos amando más las cosas del mundo.  Recordemos que hay pecados que se ven y otros que están en lo profundo del corazón….
Pero todos hacen el mismo daño, nos apartan de nuestro Dios.

3.         Testimonio de la mujer enferma con el flujo de sangre (12 años mal pasando, gastó todo)
¿Somos de este grupo?
Vivimos en una queja constante, inconformidad, somos víctimas, sufridas, dando pena, todo es un problema.
Nos ahogamos en un vaso de agua, siempre estamos enfermos o con dolores.
Todo lo vemos de forma negativa, trágica.

4.         Testimonio de Ruth-
¿Somos de este grupo?
Los demás nos reconocen como mujeres virtuosas, amadoras de su casa, que trabajan con sus manos, que tienen sabiduría al hablar, que son temerosas de Dios.
Que son castas, respetuosas y sujetas a su Maridos en todo tiempo.
Que cumplen con su rol de mujeres, madres y esposas ante Dios y ante los hombres.

5.         Testimonio de Dorcas-
¿Somos de estas?
Estamos sirviendo a los santos, a los necesitados de la iglesia, a nuestros hermanos en Cristo.
Estamos haciendo buenas obras como nos manda la palabra de Dios.
Estamos poniendo nuestros dones y talentos al servicio de la Obra de Dios.
Estamos sirviendo con nuestros bienes en la obra.

6.         Testimonio de Ana-
¿Somos de este grupo?
Nos reconocen por haber estado día tras día, año tras año, toda una vida dedicada, firme en el Señor sirviendo para la Gloria de nuestro Dios, en el templo aprendiendo de SU Palabra.
Nos identifican por tener una vida de oración e  intimidad con nuestro Salvador.
¿En qué grupo nos identificamos?
¿Qué estamos reflejando a los demás?
¿Qué testimonio estoy dando?
Recordemos que un buen testimonio es muy difícil lograrlo…muy fácil destruirlo e imposible repararlo.
¿Estoy conforme conmigo mismo ante mi Dios?
¿Estoy reflejando a Cristo con mi vida?
Meditemos…
¿Qué puedo hacer, si no estoy conforme?  Ideas…
·      Arrepentirme y pedir perdón reconociendo mi pecado.
·      Apegarme a vivir obedeciendo la perfecta voluntad de Dios para mi vida.
·      Buscar consejos en personas apropiadas.
·      Teniendo más intimidad en oración con mi Salvador.
·      Mejorando mi Rol de mujer, esposa y madre.
·      Siendo más conocedora de Su Palabra para parecerme más a Cristo.


Nuestro Árbol







Mi esposo es amante de las plantas y el jardín, siempre ha sido extremadamente dedicado a cuidarlo y sembrarle plantas ornamentales y frutales para que se vea hermoso.
Siempre he dicho que tiene excelente mano para sembrar: el puede tomar una ramita de una planta y colocarla en la tierra y pronto retoña y se vuelve una planta hermosa y sana. Yo por el contrario puedo traer una planta con su tierra propia, sus raíces fuertes, y sembrarla echándole agua….. y se seca. No sé, pero es así.
Bueno pues dentro de la siembra del patio, mi esposo trajo un pequeño e insignificante árbol de laurel y lo sembró en una de las esquinas del patio dejando espacio al frente para los niños jugar.
El árbol por supuesto, como ha de esperarse, fue creciendo y se volvió todo un SEÑOR ÁRBOL enorme, y majestuoso. Ha sido y será por mucho tiempo la admiración de todos los que nos visitan a la casa. Ya hasta preguntan por él, como si fuera parte de nuestra familia, la verdad hemos pasado tantas cosas juntos que es como si lo fuera.
Ha ido creciendo y hemos ido pasando por todas las etapas en el patio. Primero había grama, luego la inmensa sombra la seco y hubo que experimentar con diferentes materiales para que los niños pudieran divertirse sin hacerse daño. Entre ellos estuvo, arena, aserrín de madera, y piedritas pequeñas.
Nuestro árbol recoge en esencia la historia de nuestra familia.
Llegó siendo frágil y simple, como nosotros empezamos siendo solo dos personas simples. Luego fue tomando fuerzas y llenándose de ramas, así fuimos creciendo en familia con hijos, más hijos, nueras y yernos, nietos y nietas etc.
Se adornó con orquídeas y helechos, los cuales se han adherido y embellecido aún más el árbol…así se han acercado a nosotros hijos e hijas aunque no de sangre y aún de otros países y nacionalidades, han embellecido y aumentado la familia.
El árbol ha sabido profundizar sus raíces y ha sido capaz de pasar por tempestades y vientos huracanados sin recibir lesiones mortales, solo temporales.
Así hemos pasado nosotros también por tiempos muy difíciles que nos han quebrantado y maltratado, pero no nos han destruido.
Su belleza y grandeza ha traído problemas con vecinos que no quisieran disfrutar de su sombra; así como nuestras vidas no ha sido aceptada ni aprobada por algunos que rechazan nuestra fe.
Este hermoso y señorial Árbol ha servido de alojamiento y alimento a muchas aves que se acercan a él para hacer sus nidos, cantar y comer de su fruta a su tiempo.
Así nosotros hemos servido en nuestro hogar para alojar hermanos y familias, ofreciéndoles comida y albergue cuando nos visitan de otros países.
Nuestro árbol es como un gigante que arropa nuestra casa, dándonos protección bajo sus ramas, como grandes brazos que nos abrazan.
Su sombra refresca todo el tiempo y hace que nuestra vista se recree con su belleza única y sus cantos de aves diversos de manera continua, trayendo hermosas melodías que nos recuerdan toda la obra perfecta de nuestro Dios en su creación.
Amanecer al lado del árbol es empezar el día con las melodías de las aves en su gran coro, para darle la gloria a Su Creador. Eso no tiene comparación ni desperdicio.
Su crecimiento parece imperceptible a nuestros ojos, pero va creciendo cada día, haciéndose más fuerte, resistente, seguro, firme, confiado, profundo… no importando que lo poden, o quiebren algunas de sus ramas.
Es todo un ejemplo que quisiéramos imitar, que vayamos en nuestra vida espiritual y nuestra relación con nuestro Dios: creciendo y haciéndonos cada día más fuertes, firmes, resistentes, seguros, confiados y profundos.
Que nuestras raíces sean profundas buscando siempre el mejor alimento, buscando el agua espiritual, como nuestro árbol busca su agua en lo más profundo de la tierra.
Cuando veas un gran árbol, no pases desapercibido, detente y examina su belleza y majestad. Han sido creados con mucho cuidado, como tú y como yo.
Calladamente hablan de la Creación y de Su Creador.
Así debe ser nuestro testimonio, aún callados debemos hablar de nuestro Salvador Jesús.