Un blog con contenido bíblico para cubrir las necesidades espirituales de la mujer de todos los tiempos.
Escríbeme a yolimallen@convertidosacristo.org o a yolimallen@gmail.com

jueves, 17 de febrero de 2022

 

Mis Orquídeas y yo












Con este título pensarán que soy muy diestra y experta con el tema de orquídeas…pues NO.

No soy nada diestra con ninguna planta, mi esposo siempre fue el encargado de ese departamento. Yo solo le echaba agua y a veces.

No obstante, cuando me mudé quise traerme unas cuantas de mis hermosas orquídeas para seguir embelleciendo mi apartamento.

Pues tengo para decirles que mis orquídeas y yo hemos sufrido ese cambio, un cambio drástico.

El arrancarlas de su lugar donde ya habían echado raíces y donde ya se habían adaptado a su ambiente, aferradas de un gran árbol, no ha sido fácil para ellas.

Me he podido identificar bien con ellas, pues he pasado algo parecido yo también.

Viví muchos años en mi hogar y ya había echado muchas, fuertes y profundas raíces allí.

Mis orquídeas y yo hemos salido brúscamente hacia otro lugar, nuestras raíces se desprendieron de golpe para que ahora traten de adaptarse a un nuevo y diferente ambiente.

Su nuevo espacio es totalmente diferente por lo tanto requiere de tiempo y cuidado.

Las he visto debilitarse, botar y secar hojas, a veces pienso no lo lograrán; pero mientras veo raíces nuevas y asomo de hojas nuevas naciendo…veo al final del túnel la lucesita que todos queremos ver, veo una nueva posibilidad de seguir. Y de volver a ser lo que era, una hermosa mata de Orquídeas.

Nuestra vida puede tener muchos cambios bruscos:

-       Una mudanza a otra casa

-       Una mudanza a otro país

-       Perdida de un marido

-       Perdida de un hijo

-       Cambio de trabajo

-       Empezar estudios universitarios

-       Cambio de Colegio

-       Sufrir un accidente

-       Sufrir una enfermedad grave

-       Cambio de status, a casada o a viuda

-       Otros más

Habíamos echado raíces, estábamos cómodas y bien adaptadas…

¡Pero de momento somos arrancadas!

Tenemos que empezar de nuevo, otra vez, con todo diferente.

¿Difícil? Si

¿Imposible? No

Para el cristiano estos cambios son vistos de manera muy especial; pues si confiamos plenamente en un Salvador que me cuida y tiene completo control de mi vida, entendemos que esto no ha ocurrido sin Su consentimiento.

Y si nuestro Dios lo ha permitido y programado así.

¡Gloria a Dios, será para mi bien!

Recordemos lo que nos promete la Palabra de Dios en Deuteronomio 31:8

Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.

Caminar con Dios…parece imposible de creer.

Pero si eres Su hijo, nuestro Padre nos da Su mano, nos sostiene, nos afirma a Su lado y caminamos…caminamos…

Caminamos con Cristo.

lunes, 7 de febrero de 2022

 

Un Buen Ejemplo












Una tarde cualquiera, haciendo una visita de cortesía a una hermana, pasando frente a esta hermosa mata de cactus, nos detuvimos y escuché detrás de mí estas palabras:

-       Este cactus nos da un BUEN EJEMPLO de lo que ocurre en el discipulado.

Desde entonces he quedado muy pensativa…

¿Qué es el Discipulado?

Todo cristiano entiende perfectamente el mandato que hemos recibido directo de nuestro Señor Jesucristo en Mateo 28:19-20 de hacer discípulos.

19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

 

Estamos con la responsabilidad de enseñar y transmitir a otro creyente que comienza a caminar con Cristo, todo lo que hemos aprendido de otro, que también lo hizo con nosotros.

Es multiplicarse en otros…

Y ese cactus nos mostraba como de un solo tronco, que pudiera ser comparado con Cristo, van partiendo diferentes partes que a su vez se multiplican y se dividen, creciendo, floreciendo…aumentando así su fuerza, belleza y poder.

Y esas pequeñas ramitas se van fortaleciendo y multiplicando igual que nosotros en el discipulado.

Logrando una planta hermosa que atrae la vista de todo el que pasa a su lado.

He oído a hermanos manifestar que no saben discipular a otros,

 o tienen temor de no hacerlo bien; pero los que hemos conocido al Cristo Vivo y tenemos una íntima comunión con Él, tengo para decirte:

“No temas ni te intimides con ese engaño”

Dios mismo irá a tu lado, te dirá las palabras adecuadas, solo tienes que hablar de las maravillas que Cristo ha hecho contigo y compartir lo que has aprendido a través de Su Palabra. Darle un seguimiento de cerca y acompañarle en sus primeros pasos.

Dios no te pondrá a hacer algo que no puedes realizar, además no nos deja solos haciéndolo.

Es un mandato para todo cristiano el discipular, pero más que todo es un deleite el obedecer.

Hablar de Cristo nos llena de gozo, nos trae paz, nos fortalece nuestra fe, nos llena de convicciones, nos recuerda las promesas, nos coloca en el altar en oración, nos da amor y compañerismo con nuestro hermano…

No desperdicies la oportunidad de saborear esta experiencia, solo tienes que comenzar.

¿Estás discipulando?

miércoles, 2 de febrero de 2022

 

Corta Duración
















El 14 de febrero, día de “la amistad’’ o como también se le conoce como el día del AMOR.

En un día de estos,  recuerdo muy bien, mi amado esposo me sorprendió con un hermoso ramo de flores, eran impresionantes…

Ver aquellas flores era un verdadero espectáculo, tenían una forma y color que atraían la mirada y atención de todo el que pasaba cerca de ellas.

Por lo que las coloqué en un sitio muy “especial’’ y céntrico 

de mi hogar, en la sala.

Adornaron y perfumaron mi casa por unos días con todo esplendor.

Una mañana con casi una semana de agradar nuestra vista, observé con gran tristeza que habían comenzado a caer, ya cerrándose y secándose mis hermosas flores.

Este hecho, me hizo recordar una vez más,  lo  impresionante de la Palabra de Dios cuando compara nuestra vida con la Hierba y Flores del campo; en el Salmo 103:15-16 dice:

EL hombre, como la hierba son sus días; florece como la flor del campo, que pasó el viento por ella, y pereció, y su lugar no la conocerá más’’.

¡Cuán delicada y corta es nuestra vida!

Más aún si la contempla un Dios que no tiene principio ni fin, que es eterno; que para su infinita existencia, 80 a 100 años nuestros,  son como el día de ayer que ya pasó.

¿Qué podemos aprender? Creo que mucho…

Valoremos nuestra vida; es corta, delicada que nuestra existencia sirva para embellecer, adornar, agradar, ser bien vista por otros, útil, hermosa, digna de recordar, que se lamente el perdernos pero que hayamos cumplido el verdadero propósito por el que vinimos a este mundo, alabar y glorificar al Dios VIVO.

Este corto poema de George Herbert  titulado “La Vida’’ resume lo que digo:

Adiós, queridas flores

Vuestro tiempo con dulzura pasó,

Aptas para dar aroma y belleza

Mientras vuestra vida transcurrió,

Y para remedios, una vez que esta terminó.

 

Sigo sin desvíos

Sin quejas o dolor,

Ya que, si buena es mi fragancia

Poco importa, si como la vuestra,

Esta es igual de corta.

 

Cuando vuelvas a ver una flor… detente y recuerda.

Tratemos de reflejar aún en esta corta vida, hermosura y aroma,  así como lo hace ella.

Sirvamos para lo que fuimos creadas, para darle la Gloria a nuestro Dios de manera digna.