Un blog con contenido bíblico para cubrir las necesidades espirituales de la mujer de todos los tiempos.
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martes, 18 de enero de 2022

 

¡Cuan Hermosa Variedad!



 









Nosotras como mujeres y administradoras del Hogar nos gusta decorar y embellecer nuestra casa.

Normalmente no solo lo hacemos con adornos especiales, sino que utilizamos plantas ubicándolas en los lugares apropiados donde les de más claridad, luz del sol, buena brisa etc.

Llenamos nuestra casa de plantas algunas en tarros en el suelo, otras sobre la mesa, otras en pedestales, otras en jarrones con agua.

En fin, las utilizamos en múltiples y diversas maneras.

Pues hoy te invito a dar un paseo aún dentro de tu casa y mientras alimentas con agua y si quieres abonar tus plantas…solo detente por un momento y observa sus hojas.

¡Cuánta variedad!

Todas son diferentes en formas y siendo en su mayoría de color verde…aún así, sus tonos varían y esto sucede dentro de una misma planta.

¡Qué hermosa variedad!

El Señor nuestro Creador ha hecho todo esto, por sencillo que parezca. Una enorme diversidad aún las condiciones y su funcionamiento sean iguales.

Pues el hombre ha sido creado por Dios a Su Imagen y Semejanza.

Todos reunimos las mismas condiciones, el mismo sistema, el mismo organismo, su cuerpo, su funcionamiento…y somos únicos, especial y diferente uno del otro.

¡Cómo puedo pensar en un Dios tan creativo, mi mente no me alcanza ante tanta capacidad!

Algunos ejemplos que vienen rápido a mi mente:

1.    El ser humano, todos diferente uno del otro, aún fueran hijos de una misma familia con el mismo padre y madre.

2.    Animales con manchas, tales como la vaca, cebra, jirafa, cada uno con manchas diferentes en su piel, aún de la misma especie.

3.    Piedras en el rio, cada una con diferente forma, colores y diseño.

4.    Flores del prado, variedad infinita en forma, color y tamaño.

5.    Copos de nieve, cada copo difiere al otro en diseño.

6.    Hojas de las plantas, una variedad incalculable.

7.    Estrellas en la galaxia, innumerables y cada una tiene su nombre ante nuestro Dios.

Romanos 11:33 nos dice,

¡OH profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios!

 

Y pensar que desde antes de la creación del mundo, Dios se detuvo a vernos…me miró, me compró, me seleccionó, me escogió, me salvó, me redimió, me sacó del resto del grupo…me amó hasta llegar a morir por mí.

Siendo yo una más del resto de ese grupo inmenso de Su Creación.

¿Por qué a mí?

Termino como empecé…

En tu paseo y vuelta dentro de tu casa y observando la  diversidad de las hojas…si te pidiera que escogieras una hoja, una sola.

¿Cuál escogerías?

Yo fui escogida…¿Y tú?

 

jueves, 13 de enero de 2022

 

Aprendiendo a Ver












Rara vez nos detenemos a pensar y agradecer la tremenda facultad que nos ha dado Dios de poder “ver”.

Desde que abrimos los ojos estamos viendo.

Vemos toda clase de cosas.

Nos deleitamos, nos asombramos, y hasta nos asustamos.

Dice la Palabra de Dios que el ojo no se cansa de ver, en Eclesiastés 1:8

Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír.

¡Y esto ha quedado comprobado por todos!

Pasan los años…más hemos visto…más queremos seguir viendo.

¡Qué perdamos la vista!  Nadie lo desea.


Pero que bueno seria aprender a ver, ver como Dios quiere que veamos:

1.    Ver la grandeza de Dios en Su creación, detenerte a ver todo lo que Dios ha creado y ver la hermosura y perfección que envuelve.

 26 Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas      cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio.  Isaías 40:26


2.    Ver la obra y milagro de la transformación de un alma condenada a una nueva criatura Salvada por Cristo.

Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá.  Miqueas 7:7


3.    Ver los frutos de un verdadero Hijo de Dios actuando como Su Maestro.

Los que miraron a él fueron alumbrados,

Y sus rostros no fueron avergonzados.  Salmos 34:4


4.    Ver la poderosa mano de Dios guiándote y dirigiendo tu vida por donde Él quiere llevarte.

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 

Colosenses 3:2

 

5.    Ver el cuidado y protección de nuestro Padre hacia sus hijos amados.

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.  1Juan 3:1

 

Ver es fácil, solo tenemos que abrir los ojos.

Pero bueno será aprender a ver con los ojos de Dios, ver lo que Él quiere que veamos.

Hoy, no solo miremos.

Aprendamos a ver.