Señal segura
Nuestro mundo necesita del orden para conducirse bien.
Necesitamos señales y ordenanzas y necesitamos
obedecerlas.
También debemos conocerás para estar claro y
entender su mensaje.
Existen todo tipo de señales y para cada situación.
También somos dado a usar en nuestro atavío,
señales diversas.
Nos vestimos con letreros, insignias, mensajes,
símbolos, escritos, anuncios, dibujos, representamos equipos.
Adornamos nuestras pertenencias con señales y
mensajes: nuestro carro, nuestra mochila o bulto, nuestros libros, nuestra
casa, lugar de trabajo.
Cada señal que exponemos tiene un valor o
significado para nosotros.
No nos molesta que el otro lo vea y lo reconozca.
Es más, muchas veces lo usamos muy orgullosos y
satisfechos de mostrarlos a los demás.
Por esto y como un aparte…no estoy de acuerdo a
utilizar un letrero conmigo que no sepa su real significado o traducción, pues
no sé a que me estoy asociando o con quien me identifico.
Debo estar muy clara en lo que uso y muestro a los
demás.
Hay una historia en la Biblia que nos narra sobre
una mujer que puso una señal segura en su casa.
Es la historia de Rahab, esta aparece en el libro
de Josue capítulo 2.
Solo mencionaré algunos detalles para recordarla.
Josué mandó a la ciudad de Jericó a unos espías
para investigar y reconocer la tierra que luego tomaría.
Viviendo en la entrada a la ciudad estaba Rahab,
quien ayudó a los espías y los libró de ser atrapados…pero antes de dejarlos ir
les solicitó algo muy especial, una señal segura para poder ser salva ella y su
familia.
¿En qué consistía esa señal?
Ella ataría un cordón rojo en la ventana de su
casa.
Versículo 18,
He aquí, cuando
nosotros entremos en la tierra, tú atarás este cordón de grana a la ventana por
la cual nos descolgaste; y reunirás en tu casa a tu padre y a tu madre, a tus
hermanos y a toda la familia de tu padre.
Solo así estaría segura dentro de su casa ella y
toda su familia.
¿Qué ella hizo?
Inmediatamente obedeció.
Versículo 21,
Ella respondió:
Sea así como habéis dicho. Luego los despidió, y se fueron; y ella ató el
cordón de grana a la ventana.
Rahab quería la salvación para ella y su casa.
No importaba el costo.
Simplemente obedeció y confió.
Puso una señal visible ante todos. Y fue salva.
Y yo me pregunto…
¿Anuncio yo al mundo con una señal visible lo que
Cristo ha hecho por mí?
¿Quiero que todos la vean?
¿Quiero que todos lo sepan, sobre mi maravillosa
salvación?
O ¿me avergüenzo?
Dice la Biblia en romanos 1:16,
Porque no me
avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel
que cree;.
¿Estoy dando una señal segura o una señal
equivocada?
¿Y tú?