La Careta de Hoy
¿Ya elegiste la careta que usarás hoy?
Me preguntarás…
¿Pero cómo así, cómo si elegí la careta de hoy?
Yo no voy a ninguna fiesta de disfraces.
Pero no necesitamos ir a una fiesta de disfraces
para ponernos una careta.
La careta que me refiero es aquella cara que nos
vemos obligados a usar muchas veces, ocultando lo que hay en nuestro interior
en realidad.
Esto me trae a la memoria también al payaso, con
su cara siempre risueña trata de animar y hacer reír a los niños, pero quizás
es un hombre amargado, triste, lleno de problemas y lo menos que desea es reír.
Usamos varias caretas:
· Reímos
cuando lo que deseamos es llorar.
· Lloramos
y hay veces que no lo sentimos en realidad.
· Mostramos
cara de rabia y muchas veces no lo quisiéramos dejar ver.
· Ponemos
cara muy seria pero continuamos una risa y burla interna.
· Dejamos
ver una cara de preocupación cuando en realidad no me interesa nada de lo que
ocurre.
· Ponemos
una cara de admiración cuando ya he visto cosas peores.
· Una
cara de lástima aparece y no me preocupa en lo más mínimo lo que está pasando.
· Ponemos
una cara de felicidad y en el fondo lo que siento es envidia y celos.
· Mostramos
una cara de inteligencia y no estoy entendiendo nada.
· Ponemos
cara de tonto para que me puedan seguir explicando mejor.
· Mantengo
una cara de bueno y noble y no saben que tengo mi malicia por dentro.
· Mantengo una cara agradable cuando en realidad le estoy deseando lo peor.
Creo con estos pocos ejemplos entendemos bien a
qué me refiero. Y el uso continuo de las caretas…
Pero, con nuestro Dios NO hay careta que valga.
Tenemos pasajes que nos demuestran otra cosa:
Salmos 94:11
Jehová conoce los pensamientos de los hombres,
Que son vanidad.
Salmos 139:2-4
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.
Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
Mateo 9:4
Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos,
dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
Con nuestro Dios, no hay forma de engañarle o
aparentar lo que no es.
Hebreos 4:13 nos recuerda,
Y no hay cosa
creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están
desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Todo está expuesto delante de Él.
Entonces, ¿qué nos conviene?
Ser genuinos, andar siempre con la verdad, usemos
la careta que representa lo que nuestro corazón quiere.
Dejemos ver lo que somos.
Y si algo está marchando mal, es el momento de
cambiar y mejorar.
Estamos a tiempo.
Todavía estamos vivos.
Antes de ponerte la careta de hoy…examina primero
tu corazón.
Salmo 26:2 dice,
Escudríñame, oh Jehová, y pruébame;
Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.
¡Ahora elige tu careta!
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