Un blog con contenido bíblico para cubrir las necesidades espirituales de la mujer de todos los tiempos.
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viernes, 25 de noviembre de 2022

 

Rompecabeza especial






 




No sé si se han preguntado alguna vez, por qué se llama Rompecabezas a esa actividad de formar una sola imagen, uniendo pequeñas y diminutas partes que lo completan.

Se le define como un juego de habilidad y paciencia que consiste en recomponer una figura o una imagen combinando de manera correcta unas determinadas piezas, en cada una de las cuales hay una parte de dicha figura o imagen. Las piezas pueden ser planas o de distintas formas dando lugar a una sola imagen.

Creo se llama así pues rompe la cabeza de cualquiera el tratar de armar dicha imagen con tantas piezas pequeñas, pero a su vez imprescindibles y perfectamente bien colocadas cada una en un lugar específico y correspondiente.

Si has pasado por esta experiencia sabes es algo que toma varios días de trabajo, a veces es agotador.

No puedes perder ninguna pieza, pues todo se dañaría.

Cada parte encaja en su lugar perfecto y especifico, es muy importante su presencia y participación.

Todas juntas es que logran hacer ver la imagen correcta y completa.

Todas tienen un propósito, tienen su lugar, tienen su forma, se necesitan unas a las otras.

Hablando así, y siendo cristianas… ¿No les parece como si estuviéramos hablando del cuerpo de Cristo y los creyentes?

Todo cristiano es como una pieza del gran rompecabezas que es Cristo. Él es la imagen completa y perfecta.

Colosenses 1:15 nos dice,

 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.

 

Pero nosotras somos parte de ese completo, somos pequeños Cristos, de ahí el nombre de Cristianos.

Todos juntos formamos el cuerpo de Cristo.

Cada pieza es importante, cada uno es individual y único.

Cada uno cumple un propósito establecido y específico.

No se puede perder ninguno de sus elegidos.

Nos necesitamos todos, nos complementamos, nos ayudamos.

Trabajamos juntos, servimos juntos.

Tenemos un mismo fin, que otros puedan ver la imagen de Cristo, para que puedan creer.

Le vean tal como es Él.

A medida que nos convertimos, creemos, nos vamos añadiendo a ese gran rompecabezas.

Un día estará completo.

Cuando se convierta el último de los creyentes.

¡Terminaremos!

Juan 17:6 dice,

 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.

Juan 17:20-22

 Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.

Juan 17:24

Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.

 

Ser parte de ese rompecabezas es un privilegio y u n honor inmerecido.

Pues cada pieza fue seleccionada antes de la fundación del mundo, es importante para Dios.

Y al final formaremos la imagen de nuestro Salvador, Amo y Señor, de nuestro amado Cristo.

¡Qué gran honor ser una pieza de ese Gran Rompecabeza Especial!

 

Pd. El día que conocí a mi esposo, dentro de todas las hermosas palabras que cautivaron mi corazón, hubo unas que no puedo dejar de mencionar en este tema.

Me dijo:

“Tu eres la pieza del rompecabeza que me faltaba, para completarme”

De ahí en adelante…saben ya la historia.

lunes, 21 de noviembre de 2022

 

Un Dia Será







 







Hablar de algo que ocurrirá un día, puede sonar muy interesante, misterioso, asombroso, extraordinario, algo fuera de lo común, pocas veces visto…

¿No le parece?

¿O es solo a mí, que me deja pensativa?

 

Investigando un poco encontré cosas muy interesantes:

·      Existe un tipo de insecto conocido por Cachipollas que no alcanza a tener las 24 horas de un día, de vida.

 

·      Existe también, una flor de cactus blanca muy conocida por el nombre de Dama de noche. Esta abre en la noche y dura solo horas, hasta que amanece, luego se cierra para siempre. Es algo espectacular y hermoso. Pero hay que velarla y esperarla si queremos disfrutar su belleza, pues su duración es corta y de noche.

 

·      Otra es una planta llamada Tígrida, es una planta bulbosa originaria de Méjico, que también se conoce como Flor de un día. La reconocemos por su pelaje como de un tigre, por su color rojo-amarillento. Su duración es de un día florecida.

 

·      Según investigaciones la hembra de una especie de libélula en particular, la Dolania americana, vive menos de 5 minutos tras realizar su muda final.

 

·      Las mariposas de seda, que son totalmente domésticas, tienen buenas reservas de grasa por lo que viven en torno a una semana, no más. Otras especies no vivirán más que uno dos días.

 

La vida es corta…pero para algunos es verdaderamente corta.

Pero todavía hay acontecimientos de un instante.

Reconociendo que un instante es un periodo de tiempo muy breve, casi imperceptible, un momento puntual en que se realiza una cosa o simplemente sucede.

Ejemplos de instante podrían ser:

·      Se apagó un fósforo

·      Se prendió una linterna

·      Un choque automovilístico

·      Cambió el semáforo a verde

·      Te diste un golpe

·      Estornudaste

·      Tosiste

·      Pestañaste

·      Te despertaste

·      Moriste

·      Naciste

 

La Biblia también nos recoge acontecimientos de un instante:

El milagro del nuevo nacimiento, que ocurre con una criatura cuando nace de nuevo y se convierte a Cristo. Cuando pasa de muerte a vida espiritual. Juan 3:3 nos dice,

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

 

El rapto o arrebatamiento de la iglesia, donde todos los creyentes en Cristo seremos levantados y llevados con Cristo al cielo, será en un abrir y cerrar de ojos, para estar siempre con el Señor. Así lo narran a los Corintios15:52,

 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados

 

Y 1 a los Tesalonicenses 4:16-17

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

 

Tenemos la segunda venida del Hijo del Hombre a la tierra, que será como ladrón en la noche, sin que nadie lo espere.

Así nos narra Mateo 24:44,

 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.

 

Y Lucas 21:27

 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria.

 

Y 2 de Pedro 3:10

Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.

 

Estos dos eventos finales están listos para ocurrir en cualquier momento.

¿Estás preparada y esperando?

Señor, ven por tu iglesia. Te esperamos.

Un día será… ¡ojalá fuera hoy!

miércoles, 9 de noviembre de 2022

 

Cicatrices que brillan






 





Desde que escuché este relato, no he dejado de pensar y meditar en él.

No es algo mío ni mucho menos quiero que piensen que yo lo inventé.

Estoy citando de otro la idea principal…

Pero ha sido algo impresionante y no puedo sacarlo de mi mente.

Kintsugi es una técnica tradicional japonesa que se utiliza para reparar cerámicas rotas o cristalería, utilizando polvo de oro en su reparación.

El oro se usa solo para el acabado final.

Este evento en la vida del objeto en lugar de permitir que su función y servicio terminen por el daño o rotura, le da un nuevo valor haciéndolo más bello que el original.

Kintsugi es un acabado bello que vuelve a dar valor al objeto reparado.

¡Qué hermoso trabajo de reconstrucción!

No solo lo devuelve a su vida útil y práctica, sino que lo embellece aún más y le da más valor que el que antes tenía, le añade un brillo especial.

No hay que leerlo en la Biblia para saber que desde que nacemos estamos expuestos a pasar por diferentes heridas.

Algunas dejan marca y huellas imborrables en nuestro cuerpo.

Otras heridas quedan sus huellas en el corazón donde solo Dios puede verlas y sanarlas.

Tenemos versículos que nos apoyan.

Oseas 6:1

Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.


Deuteronomio 32:39

Ved ahora que yo, yo soy,

Y no hay dioses conmigo;

Yo hago morir, y yo hago vivir;

Yo hiero, y yo sano;

Y no hay quien pueda librar de mi mano.

 

Job 5:18

Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará;

Él hiere, y sus manos curan.

 

Todos concuerdan que solo nuestro Dios es capaz de sanar todas nuestras heridas.

Pero todo lo que he mencionado ha sido para poder decirles, que,  creo nuestro Dios utiliza la técnica Kintsugi con cada una de nuestras cicatrices.

No solo las sana, sino que le coloca al final un poco de polvo de oro para que estas tengan ante los demás un brillo especial.

Cada herida que pasamos tiene una historia detrás de ellas. Y tiene un brillo especial, que la distingue.

Cada herida es diferente a otra y deja diferente huella, cada uno es único y particular, diferente. No hay otro con tus mismas cicatrices.

Eres pieza única, exclusiva.

Cada cicatriz y su restauración nos hace criaturas más valiosas para Su gloria.

Podemos brillar de manera especial ante el mundo que nos observa.

¿Estamos pasando por una herida?

¿Tenemos cicatrices?

Dejemos que nuestro Dios sea nuestro sanador.

Y como hija de Dios, permitamos que nos restaure con la técnica Kintsugi… colocándonos polvo de oro al final del trabajo de restauración.

Luciremos mucho mejor y seremos más valiosas que antes, de eso estoy segura.

¡Dejemos que nuestras cicatrices brillen!