El Aire
¿Qué es el aire?
Es el primer regalo que Dios dio al ser humano al
nacer, como prueba de estar saludables. El bebé aspira aire por primera vez y
puede llorar, señal de su comienzo a la vida.
Podemos vivir algún tiempo sin comer o sin beber
agua, pero sin aire solamente podemos vivir unos minutos.
Cuando morimos, nuestro corazón se detiene y
también nuestra respiración.
Apreciamos y valoramos el aire que respiramos y la
necesidad que tenemos de él, cuando nos sumergimos en una piscina o en el mar y
por más tiempo que queramos permanecer dentro del agua, necesitamos salir a la
superficie…y respirar.
Hay una hermosa porción en la Palabra de Dios,
está en 1 de Reyes 19:11-13a
Vino palabra de Jehová a Elías y le dijo:
11 Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová.
Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los
montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el
viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. 12 Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no
estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. 13 Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su
manto,
Jehová de los Ejércitos, el Dios Todopoderoso, el
Omnipotente, el Rey de reyes aparece a Elías como un silbo apacible, suave y
delicado.
Una vez escuché una narración sobre un estudiante
cristiano que se encontró con su profesor ateo que lo instigaba y lo quería
ridiculizar frente a sus compañeros, y delante de todos un día, le preguntó en alta voz:
-
¿Cómo tu puedes creer en alguien que
no puedes ver, ni tocar, ni sentir? Dios no existe.
El joven se quedó pensativo, y luego de unos
minutos de silencio en toda el aula, con mucho respeto le respondió:
-
Pues el AIRE tampoco existe. Pues no
lo podemos ni tocar, ni ver ni sentir.
El aire o el oxigeno no lo vemos , ni lo sentimos,
pero si no lo utilizamos…no vivimos.
Una canción muy hermosa dice y compara mi
necesidad del aire con la necesidad que tenemos de Cristo.
“Tu eres el aire en mi respirar”
Sin Cristo, vamos a morir lentamente igual que sin
aire.
Cristo es la vida.
Juan 1:4 dice,
En él estaba la
vida, y la vida era la luz de los hombres.
El que está sin Cristo, está como sumergido abajo del agua,
está sin aire, le queda poco tiempo…
Busca a Cristo…respira
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