Soy…
Jamás pensé que un ser como yo iba a llegar a ser
tanto.
A medida que he ido pasando en la GRAN Aventura de
la vida he ido adquiriendo diferentes títulos que denotan QUIEN SOY.
Inmediatamente nací adquirí el título de HIJA,
pues ya tenía padres a mi cargo.
Como fui la segunda nacida en mi familia, también
adquirí el título de HERMANA. Muy horada pues después supe que no todo el mundo
lleva ese título.
Ya más grandecita me empezaron a llamar AMIGA. La
cosa va cambiando, este es un título especial que hay que trabajarlo para
conservarlo, pues lo puedes perder.
Con el paso de los años adquirí el título que toda
mujer sueña, el de NOVIA, ya tenía un compañero especial que me reconocía como
tal.
Al formalizar nuestra relación y hacer el Pacto Sagrado
del Matrimonio, adquirí los títulos de ESPOSA Y AMANTE de mi marido. Título muy
particular y especial que también requiere de trabajo, esfuerzo y dedicación
para llevarlo de la manera correcta.
Como es de esperarse, pero no siempre ocurre en
todos los casos…tuve el título de MADRE, que honrada fui delante de mi Creador
de darme esa hermosa oportunidad y maravillosa experiencia. Algo que solo la
mujer puede saborear durante sus 9 meses y luego una conexión especial para
toda la vida, con sus hijos.
Pero el tiempo sigue pasando y vienen más títulos
que se te van añadiendo sin pedirlos; cada uno en diferentes momentos…eres
SOBRINA, eres NIETA, eres PRIMA, eres TIA, eres SUEGRA, eres CUÑADA, eres
NUERA.
Pero hay un título que abre tu corazón de manera
muy pero muy especial, ya tienes más años y valoras las cosas de otra forma.
Cuando por primera vez te llaman ABUELA, es como si el mundo se detuviera. Es
un gozo y alegría indescriptible.
Sigue corriendo el tiempo y un título que jamás
pensé llegaría a mi vida…llegó el de VIUDA. No se lo deseo a nadie, pero no
puedo hacer nada para impedirlo.
Peo la Biblia también tiene títulos para nosotras.
Cuando nacemos somos CRIATURAS hechas directamente
por Dios, creadas a su Imagen y Semejanza. Si llegamos al mundo fue por la
voluntad de Dios, y solo Él sabe el día que partimos de aquí.
Marcos 16:15 nos deja ver claro
15 Y les dijo: Id
por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
Sin embargo si nos convertimos a Cristo Jesús,
haciendo de Él nuestro Salvador, Amo, Rey y Señor, nos dan el inigualable
título de HIJOS DE DIOS.
Juan 1:12 nos dice claramente
12 Mas a todos los
que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos
hijos de Dios;
Honestamente les diré algo…NO necesito mas ningún
otro título que el de saberme, HIJA DE DIOS.
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