La
Lluvia
Las nubes chocan y las gotas caen.
Están lavando el cielo y rodando los muebles
pesados, al sonido de los truenos.
Las plantas gozan y se divierten.
Algunos la reciben con alegría, otros no tanto.
El cielo se derrama y las plantas se alimentan y
florecen.
Se oye un ruido placentero cuando cae al suelo y
moja todo a su paso.
Se huele a tierra mojada, olor peculiar solo de la
lluvia.
El ambiente se embellece, toma un verde más
hermoso.
Se limpia la superficie de la tierra.
Se recoge el polvo.
Se purifica el ambiente.
A algunos le provoca sueño y quietud.
Algunos niños salen a bañarse y a poner barquitos
de papel en las cunetas, llenas de agua como ríos caudalosos.
El sol se oculta y se cubre ante tanta belleza.
Los pajaritos abren sus las y se bañan.
Se ilumina… y esperamos el sonido del trueno.
En el momento perfecto y en las condiciones adecuadas, las nubes cumplen y obedecen el mandato que recibieron de Su Creador.
"Él trae las gotas de las aguas. Al transformarse el vapor en lluvia."
Job 36:27
¿Por qué no somos como las nubes, obedientes y sumisas a la voz de Dios y a lo establecido por Su Palabra? Si así fuésemos traeríamos a nuestra vida felicidad y alegría como lo hace... UN BUEN AGUACERO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario