El Guía
Por Yoli de Mallén
Tengo la impresión que todos me entenderán muy
bien lo que les voy a compartir.
¿Hs pasado la experiencia de ser dirigido por un guía
hacia un lugar desconocido por ti?
Creo la respuesta será: ¡Claro que si! Y no solo
una vez.
Bueno pues de eso se trata.
En estos días llegaron mis hijos y nietos luego de
pasar por esta hermosa y tan vívida experiencia.
Se dirigían a un lugar que todos en el grupo querían
llegar pues habían oído sobre lo espectacular del sitio.
Pero había solo una situación clara; tenían que
dejarse dirigir por el guía.
El camino no siempre fue fácil; pasaron por terrenos
llanos con grama y flores, pero también por lugares rocosos donde se
dificultaba cada pisada. Cruzaron montes y bajaron por riachuelos.
Se ayudaban y esperaban unos a otros pues no podían
perderse de las instrucciones y dirección del guía.
Hubo momentos muy difíciles donde bajando entre
peñascos por caudalosos ríos y entre precipicios tenían que confiar plenamente
en su guía y dejarle dirigir aún sus pisadas, cuando le sostenía su pie para
colocarlo en el lugar correcto y seguro, y así poder seguir el camino.
Pero seguían la trayectoria animándose unos a
otros.
Se detenían en ocasiones para descansar y
alimentarse; pero era más el deseo de llegar para no perderse lo que todos
anhelaban contemplar y experimentar, así que rápidamente se reponían y
continuaban.
¿Has pensado por un momento que nuestro caminar con Cristo como nuestro Guía, es algo
parecido a esta narración que te he hecho?
La vida tiene valles, montañas, ríos, peñascos,
momentos fáciles y otros muy difíciles…donde necesitamos que nuestro Guía,
Jesucristo, nos coloque el pie para saber dónde debemos pisar con seguridad
para poder seguir.
Pero siguiendo y para terminar…como era de
esperarse llegaron al lugar llamado; LA CULEBRA en Cambita, Santo Domingo.
El lente de una cámara jamás captará la
impresionante hermosura y experiencia de ese lugar; una caída de agua tan alta
como un edificio, entre enormes rocas; donde pueden escalarse y esconderse en
una cueva detrás de la caída del agua, la cual corre formando pozos de agua fría
y cristalina. Donde los rayos de luz del sol entran como focos dirigidos
dejando ver la más bella iluminación natural.
Y pensar que Dios nos ha preparado un lugar a los
creyentes al cual no hemos llegado todavía, pero que no tendrá comparación con
nada de lo que podamos haber visto en este mundo.
Algo sobrenatural.
Y si nos hemos quedado muchas veces con la boca
abierta ante la creación de Dios, en este mundo, contemplando su inmensa
belleza.
¿Has pensado cómo será aquel lugar que nuestro
Padre nos ha reservado?
¡Algún día llegaremos!
Solo dejémonos llevar por nuestro Guía, no
perdamos sus instrucciones, sus palabras, ni descuidemos su ayuda, no soltemos
su mano.
Sigamos a Su lado y al final llegaremos a nuestro
destino Eterno.
¡Y quedaremos asombradas!
Si quieres llegar sin perderte, anota bien el
nombre del Único Guía confiable y seguro, JESUCRISTO.
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