¿Adivina Quién Soy?
En un instante, en un momento específico…
Comencé a existir.
Todo a mi alrededor se colocó en el lugar preciso y
ocurrió el milagro de la vida.
¿Quién lo permitió?
Solo nuestro Dios Grande, Todopoderoso, el Único del que se
puede decir:
139:13 Porque tú
formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
139:14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.
139:15 No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado,
Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
139:16 Mi embrión vieron tus ojos,
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
139:14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.
139:15 No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado,
Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
139:16 Mi embrión vieron tus ojos,
Salmo 139
Así comencé, era muy pequeñito y casi imperceptible.
Pero comencé a crecer y a desarrollarme.
Estaba pegadito y dependía de un ser muy especial que me
brindaba el oxígeno y el alimento que necesitaba para irme desarrollando de
manera correcta.
Ese ser especial me protegía y acurrucaba muy en lo
profundo de su ser; apenas se notaba mi presencia.
Solo ella y yo (y nuestro Creador) sabíamos nuestro
secreto.
Empecé a formarme y a crecer: desarrollé mi corazón,
estómago, intestinos, hígado, riñones, pulmones…
Empecé a formar y completar mi cara con mis ojitos, nariz,
boca, pestañas, cejas; mis brazos con manos y deditos; y piernas con mis pies
cada uno con sus cinco deditos.
Estoy ya muy bonito, pequeñito pero completo.
¡En qué lugar tan maravilloso estoy!
Acurrucadito y bien cuidado libre de golpes y accidentes,
donde me muevo con tranquilidad como mejor me parece.
Flotando, nadando, aquí todo es paz, quietud, tranquilidad,
seguridad, satisfacción, en fin… felicidad total.
Ya estoy obteniendo rasgos muy específicos: color de ojos,
color de piel, uñas… ya tengo mi sexo completamente definido.
No tengo ninguna preocupación por nada, pues de todo
estoy suplido en abundancia.
Sigo pegadito a ese ser tan especial que me ha permitido
vivir.
¡Cuán agradecido estoy!
Desde que pueda le agradeceré de por vida, todo lo que ha
hecho por mí.
Pero … ¿Qué está sucediendo ahora?
Algo sucede, ¿qué es? No puedo explicarme qué está
pasando aquí en mi espacio.
Han introducido a mi lado algo que me está halando, me
está succionando, es muy fuerte, me está desprendiendo partes de mi cuerpo de
manera violenta, sangrienta y cruel.
No puedo esconderme ni alejarme aunque lo intente, no
tengo otro lugar a dónde pueda estar para que no me encuentre; me sigue a donde
quiera que esté, arrancando pedazos que ya estaban perfectamente formados y
completos.
¿Qué está pasando conmigo?
¿Cómo están permitiendo esto?
¡Me han quitado la oportunidad de vivir!
¿Quién puede hacer algo así, tan cruel?
Me han descuartizado, destruido, mutilado…dejé de
existir.
Ese ser especial que un día soñaba con llamarle MAMÁ,
Ahora otros la llamarán ASESINA.
Ese podría haber sido tu o yo.
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