Un blog con contenido bíblico para cubrir las necesidades espirituales de la mujer de todos los tiempos.
Escríbeme a yolimallen@convertidosacristo.org o a yolimallen@gmail.com

miércoles, 18 de febrero de 2015

   Mi Verdadera Vida
                     

                 (Testimonio de Conversión de Yoli de Mallén)
                     
Estaba casada con el mejor marido del mundo:  buen mozo, amoroso, amigo, buen padre y profesional con trabajo.

  Vivía en mi casa propia,  en un buen residencial.
Tenía una hija preciosa y estaba esperando mi Segundo hijo.
Había viajado, y tenía todo cuanto podía desear: dinero, amigos, antojos…

¿Por qué no era feliz?

No lo entendí hasta que  tuve un encuentro personal con mi Cristo.
Se nos predicó la Palabra de Dios, a través de un primo y socio.
Y esa noche por la misericordia de Dios, se nos abrió el entendimiento.

El saberme pecadora e inmerecedora del cielo, y que si el Señor venia por su iglesia… yo no iba… información que nunca había escuchado antes,  fue suficiente para que el Señor obrara en mi Corazón y tomara la decisión de entregarle mi vida a El por completo.

El vacio, desasosiego y falta de paz,  que tenía antes fue trasformado en un Nuevo Corazón, y una VERDADERA VIDA.
 Ahora experimentaba la llenura del Espíritu Santo y su fruto de gozo, amor, paciencia, fe,  benignidad, bondad, mansedumbre, paz, y templanza; gobernaban mi vida y mi corazón.

Ahora a medida que estudiaba la Palabra de Dios, entendía mi presente, mi pasado, mi futuro, el propósito de mi vida y el gran amor de Dios a mi favor.
Entendí la obra de Cristo y su muerte en la cruz,   como único medio de alcanzar salvación a mi alma y perdón a mis pecados.

Mi marido y yo tuvimos el privilegio de nacer de Nuevo el mismo día y desde entonces no ha cesado nuestro amor, servicio y dedicación por nuestro común Dios y Salvador.

A poco tiempo, de creyentes, mi esposo se dedicó a tiempo completo a la Obra como pastor,  comenzando la Iglesia de Convertidos a Cristo; y mi único deseo es y será no serle jamás de tropiezo para que pueda  él cumplir fiel su ministerio, del cual me siento honrada de compartir a su lado.

Solo tengo como meta,  poder terminar la carrera a su lado y que ambos podamos ser hallado fieles, ante nuestro Salvador, con nuestro trabajo y desempeño; cumpliendo  cada uno en su área con su  rol correspondiente. Yo como ayuda idónea y él como siervo del Señor.

Sé que dentro de los planes divinos estaba el unirnos en matrimonio, así mismo, juntos nos llamo a conversión;  nos ha dado  una Hermosa familia llena de hijos y nietos;  y nos ha dado una vida de trabajo juntos en la obra de Cristo.


Y todavía más, pasaremos juntos la eternidad…  díganme Uds. Si esta no es la ¡Verdadera Vida!